domingo, mayo 27, 2007

MI VENTANA

Ni puedo, ni quiero cerrar la ventana.
Ha estado y está siempre abierta.
Por ella entraron los pájaros
Y el solitario enebro del monte.

He divisado y diviso los luminosos azules
Y los días irreconciliables de fuegos y aguas.
Ella necesita regalarme cenizas de estrellas
En pergaminos de tiempo sin retorno.

Nunca cerraré esta ventana
Y si alguna vez se estrecha
Formando un ventanuco,
Por él entra tan intensa y poderosa luz,
Que los ocasos y amaneceres
Se suceden casi a la vez

Puede ser que entonces,
Ande yo muy distraída
Jugando con las piedras onduladas,
Que nacen en el agua de la fuente
Donde los chopos cada mañana
Murmuran la historia
Que ha de surgir en ese día.

Por esta ventana
He visto y veo al viento
Entretenerse con las hormigas.
Y he disfrutado al comprobar,

como los niños le cantan canciones de cuna
A la flor del almendro.

A mi ventana le gusta el aire
Que se respira, cada vez que visito
la estancia donde casi todo lo pensado
Lo puedo y quiero transformar
En esta locura del verso

tan cercana a lo real.

Luz del Olmo