viernes, febrero 06, 2009

SOÑADA ME SENTÍ

AMOR DORMIDO

Dormías, los brazos me tendiste y por sorpresa
rodeaste mi insomnio. ¿Apartabas así
la noche desvelada, bajo la luna presa?
tu soñar me envolvía, soñado me sentí.

Jorge Guillén


Soñada me sentí,

cuando viniste en plena noche

de invierno hasta mi almohada.


Arco estará siempre azul

porque febrero es el mes de la memoria

y sus lunas me recuerdan

que los sueños se despiertan por la noche

para buscar en su todo,

la nada.


Luz del Olmo




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6 Comments:

Blogger Pedro Ojeda Escudero said...

qué placer leer a alguien que lee al maestro Guillén

viernes, 06 febrero, 2009

 
Anonymous Anónimo said...

Bellos poemas Luz.
Es un placer entrar en tu blog y encontrar todo esto;un deleite para el alma...
Un abrazo.
Rosario Gómez.

sábado, 07 febrero, 2009

 
Blogger ALBERTO NAVERO said...

A veces perderse no significa olvidarse, pero ya vez, acá es verano y en esta época nos volvemos un poquito lentos. Estuve en mi ciudad natal visitando a mi madre por unos días y a la vez invitado a una jornada poética a orillas del río Maule.
Y me pregunto, que sorpresas tendrá nuestra amiga Luz en su bitácora para deleitarse?
Abrazos y saludos para ti y tus amigos
Navero

sábado, 07 febrero, 2009

 
Blogger Kety said...

Luz, sobran las palabras. Me uno a los elogios.
Buen fin de semana.
Un abrazo

sábado, 07 febrero, 2009

 
Blogger Ele Bergón said...

Gracias Pedro. Me gusta mucho tu paisano y aunque parezca algo oscuro, cuando entras en su lectura está llena de luz y claridad.

Mis lecturas suelen ser caóticas y desordenadas como lo soy yo y me dejo llevar por el imprevisto. Por cierto no he visto ningún poema que Jorge Guillén le dedique a Cervantes o a Don Quijote. No sé si existirá.

Rosario. Estoy en deuda contigo y me siento un poco culpable. No sé si te enteraste que el último sábado de enero estuvo Elena Diego, la hija de Gerardo Diego, en la tertulia. Pensé decírtelo pero luego se me pasó. Yo no fui pues tenía otro compromiso. Cuando tenga un ratito te escribo.

Hola Alberto, qué alegría verte por aquí. Suponía que estabas de vacaciones estivales. ¡Qué suerte tener calor! El invierno aquí está siendo muy largo, con viento, lluvia, nieve, granizo y frío, mucho frío. ¡Qué ganas tengo de empezar a ver los almendros en flor! Supongo que estarás feliz por la visita a tu madre. Volver a los orígenes siempre es un placer al menos para mi.

Gracias Kety, me paso por tu blog.

Un abrazo muy cariñoso para los cuatro.

Luz

domingo, 08 febrero, 2009

 
Anonymous Anónimo said...

Me encanta el poema.Y he descubierto que tienen el que has escrito sobre tu infancia en esta dirección

http://www.bebeame.net/story/title/en-un-acorde-azul-mi-infancia-es

Besos
Cristina

miércoles, 18 febrero, 2009

 

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