jueves, junio 26, 2014

EL RÍO QUE NOS LLEVA

Desde los tiempo de Heráclito y Jorge Manrique, el río siempre fue sinónimo de vida. Este Río que nos lleva  y que tan magníficamente, ha escrito y descripto José Luis Sampedro, es el Tajo en su trayecto desde la serranía de Cuenca hasta su siempre querido  Aranjuez. El itinerario lo realizan unos troncos de árbol, desde marzo hasta agosto,  cortados  y empujados por los  gancheros. En realidad son las vidas tanto presentes como pasadas de estos trabajadores a la intemperie, las que Sampedro nos quiere contar para que así los lectores nos vayamos reconociendo en  ellas.

Shannon, el irlandés, confundido con un inglés, y al que se llaman Royo por hacerle español su nombre Roy, viene desde Italia de  pelear contra el fascismo y decide quedarse en España porque  se ha roto su gran corazón, al desilusionarse con lo que en realidad significa la paz. Se encuentra En la puerta en la roca, con Paula, la mujer con una vida oculta, como oculto está su verdadero nombre. El encuentro, casual, fortuito en medio de la niebla, marcará todo el curso del río y la vida de los protagonista de esta historia  que seguirán a los gancheros y sus troncos aún sin proponérselos.

En la andadura hallarán  el alma del Americano, tercer personaje importante del libro,  que viene de América después de una mala experiencia con el amor. Este hombre será por su cultura y por su forma de entender la vida, el jefe que pondrá paz entre los gancheros cuando todos quieran disputarse a la única mujer que camina  entre  varones  y será el sosiego y buen juicio para liderar al grupo encargado de controlar  que los troncos sigan la ruta marcada. Su conversación con  el Cura de Oterón, capaz de hacer dos sermones en un mismo día de Viernes Santo, distintos y opuestos, está llena de dignidad.

Es esa dignidad  acompañada de libertad, la que se encuentra implícita en todo el libro de este agua del río que, lo deseemos o no, nos hace navegar,  y donde nuestro empuje ha de ser sabio para poder sortear  los saltos con cataratas que nos surjan de improviso o  nos dejará transitar por meandros tranquilos.

La decisión que tomemos  en el  impulsar y reconducir  los troncos de vida, ha de ser siempre en compañía y solidaridad con los otros que llevan nuestro mismo camino y  con quiénes  nos cruzamos,  queriéndolo o sin querer, como en este libro sucede con los personajes del Seco, don Juan experimentado e  irresistible para todas las mujeres excepto para  Paula, que al estar vetada se le hace  irresistible. En contraposición al Seco, tenemos al Rubio, personaje que disfrutará de su primera gran noche de amor con Nieves,  la prostituta  valenciana que ha dejado de serlo para casarse con un hombre  impotente  y que  se le revelará el amor  precisamente con el ganchero  blanco y rubio como ella.

El Dámaso, que ya  se nos ha dado a conocer por su carácter negativo e instigador con  El Gacetilla, el niño hecho adulto por su vida tan dura, nos  presenta en Sotondo uno de los episodios más violentos , al menos para mi, de este Río que nos lleva, así como  su intento de violación de Paula. No obstante, su valentía con la dinamita  cuando ha de quitar los maderos atravesados en el río,  también lo dignifica.

Dispares, distintos   son :  El Encontrao Antonio,  el único capaz de suscitar pasión y amor en Paula. El sorprendente Negro, admirador de Melquíades  Álvarez que saca en Sotondo el líder nato que lleva dentro,  El Cacholo,  El Chepa, acomplejado con su defecto, el beato de Cuatrodedos, el ciego, el cacique de D. Benigno y sus hermanas.

Los parajes  por donde vamos pasando,  van dando nombre a los capítulos del libro . Todos bellamente descriptos, tienen su simbolismo y  donde su lirismo se condensa es al llegar a  la primavera en Ocentejo, con el espléndido episodio de las ranas y el  seductor encuentro entre Antonio y Paula.  Al llegar a Entrepeñas el  protagonista será el sencillo fraile franciscano, amante de la naturaleza en discrepanccia con el progreso y donde se va a ir resquebrajando la solidaridad que de una forma u otra, se había mantenido hasta ahora.

Jose Luis Sampedro en este Río  Tajo nos va llevando de la mano  por toda su filosofía  de vida, mostrándonos a su vez, como era él,  fiel así mismo y capaz de llegar a sus  noventa y cuatro años para escribir el magnifico prólogo del libro  “¡Indignaos! De Stéphane Hessel  que sirvió de filosofía para los nuevos movimientos  de jóvenes y  no tan jóvenes que despertaron en el 15M del  recién año 2011.


Luz del Olmo

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10 Comments:

Blogger Pedro Ojeda Escudero said...

La forma de enfocar la vida de Sampedro fue haciéndose más libre y crítica al final, pero aquí, como bien dices, están muchos de los valores reconocibles: solidaridad, esfuerzo, cierta tristeza.

jueves, 26 junio, 2014

 
Blogger María Pilar said...

Precioso post tirando del hilo del "El río que nos lleva" espejo donde se refleja la imagen de su autor. Un libro de los que dejan huella.
Besos

viernes, 27 junio, 2014

 
Blogger La seña Carmen said...

Ayer iba a devolver el ejemplar de El río que nos lleva a la biblioteca y pasé por delante de la casa de Sampedro. No es mi camino habitual, pero sé que vivió y murió en esa casa, además hay una placa puesta.

Apreté el libro con emoción y me acordé de cuando leí, primer libro de aquel curso, Las fuerzas económicas de nuestro tiempo... Y luego otros libros de Economía y finalmente sus novelas.
Lo recordé también diciendo "el 15-M está en la Puerta del Sol y no en Cea Bermúdez (su casa)" y recordé cómo su muerte me pilló entre dos charlas sobre refranes y tuve que añadir una transparencia más, porque el personaje se lo merecía.

Siempre estará con nosotros, siempre será nuestro profesor, nuestro gran maestro.

viernes, 27 junio, 2014

 
Blogger Abejita de la Vega said...

Cada uno de los gancheros representa un tipo humano distinto, pero todos necesitan de todos. La solidaridad fue muy importante para Sampedro. Fue un indignado sabio.

Besos, Luz.

viernes, 27 junio, 2014

 
Blogger Abejita de la Vega said...

Me dice Myriam que tu blog deglute los comentarios. Besos.

martes, 01 julio, 2014

 
Blogger Myriam said...

Como dice M. Pilar, un libro de los que dejan huella y me encantó ya, en mi primera lectura hace unos años cuando empezaba a conocer a J.L. Sampedro. Estoy ahora leyéndolo por segunda vez. Como cambian los tiempos: por carretera, estaba viendo en Google maps, de Cuenca a Aranjuez son 150 km...

Besos, Luz

martes, 01 julio, 2014

 
Blogger Ele Bergón said...

Pedro, es verdad que en este libro además de la dignidad en libertad, y la solidaridad, también existen esos valores que me apuntas de esfuerzo y cierta tristeza.

María Pilar, como siempre no acabo de llegar bien a tu blog, por eso te agradezco el que me sigas haciendo comentarios tan llenos de fina sensibilidad. Sí que es un libro que deja huella, sí lo es.

Señá Carmen, tendremos que hablar usted y yo, de esto y de aquello y de lo demás allá y por supuesto de José Luis Sampedro y su filosofía que nos deja en este libro y otros muchos, también muy interesantes.

Abejita, sí fue un indigna¡do sabio que creo escuela y ¡ojalá¡ sus enseñanzas nos sirvan para salir de este río que nos lleva, últimamente por un cauce lleno de cataratas.

Myriam, voy a tu blog y ya te comento qué es lo que pasa con tus comentarios y los de los otros. He tenido que moderarlos porque el correo se me llenaba de comentarios en inglés que supongo eran de una máquina. Estuve aguantando por no hacerlo, pero al fin lo he tenido que poner. Lo siento.

Besos

sábado, 05 julio, 2014

 
Blogger Myriam said...

Si, Luz, no hay problema. Lo que pasó es que no salió ewl cartewl diciendo "su comnentario será publicado cuando la jefa disponga" (con otras palabras, peor ese sentido) por eso no me avivé de que habías puesto moderación.

Yo no tengo problema de correos basura (spam) porque en mi configuración no permito anónimos y santo remedio, sin tener que moderar. Siempre igual, me gusta saber con quien hablo.

Besos y muy bien fin de semana

sábado, 05 julio, 2014

 
Blogger Gelu said...

Buenas noches, Luz:

El personaje de Francisco, el Americano me parece magnífico.
Y Shannon, y el cura don Ángel Ponce, y cada uno de los gancheros en su papel.
Qué importante, y cuántas veces repite el autor en las páginas del libro la palabra 'dignidad'.
También aparecen gentes despreciables, como ocurre en la vida.
Dejo el enlace de una entrevista en la que José Luis Sampedro hablaba de su novela.

Abrazos

martes, 08 julio, 2014

 
Blogger Ele Bergón said...

Gracias Gelu por la entrvista de Sampedro persona secilla íntegr y llena de dignidad. Tuve la suerte de hablar con él aunqu muy brevemente. Besos

jueves, 10 julio, 2014

 

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