jueves, diciembre 31, 2015

LOS PAZOS DE ULLOA


Ayer por casualidad, pasé por el Ateneo de Madrid y en la galería de retratos, después de subir las escaleras de la entrada, lo primero que vieron mis ojos, fue el retrato de doña Emilia Pardo Bazán, destacando entre todos los hombres ilustres. La pude hacer esta foto, antes de que me llamaran la atención. Espero no ser sancionada por ello.

Ella fue la primera mujer en dar una conferencia en tan prestigiosa casa y


 también  tiene el título  de ser la primera mujer  socia de número  del Ateneo de Madrid
Recorte de prensa del diario La Época (15-02-1905), que destaca la noticia de su admisión como primera mujer socia de número. 

Incluso tiene una pequeña sala  que lleva su nombre 

https://www.ateneodemadrid.com

Doña Emilia Pardo Bazán, pionera  como mujer en muchos aspectos, también lo fue describiendo la  cruda realidad de lo que ocurre en Los pazos de Ulloa, donde lo instintivo, lo  brutal  y Primitivo, está contado  una enorme aspereza, dejándonos un final, donde parece que ha triunfado lo peor del ser humano y ha quedado vencida, la bondad, la cobardía y la inocencia. Aunque  todo ello seria muy largo  y discutible.

Estas son las palabras finales de la novela " Los pazos de Ulloa,  que nos incitan  a seguir leyendo su continuación en " La madre naturaleza"

Mientras el hijo de Sabel vestía ropa de buen paño, de hechura entre aldeaño acomodado y señorito, la hija de Nucha, cubierta con un traje de percal, asaz viejo, llevaba los zapatos tan rotos, que puede decirse que iba descalza.

Paris, marzo de 1886                               Emilia Pardo Bazán


                                       




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5 Comments:

Blogger Abejita de la Vega said...

Doña Emilia entra en el Ateneo y los ateneístas han de despojarse de sus prejuicios machistas. Algunos no reconocerán nunca la admiración que les causa esta gran mujer.

Un día estuve en el Ateneo, fuiste mi guía. Se respiraba literatura.
'Feliz Año!

viernes, 01 enero, 2016

 
Blogger Pedro Ojeda Escudero said...

Doña Emilia supo hacerse valer en un mundo de hombres. Una primera grieta...
Y qué certera has andado eligiendo el final de la novela.
Besos y feliz año.

jueves, 07 enero, 2016

 
Blogger la seña Carmen said...

El final de la novela es un final moderno, totalmente abierto, pero incitando a la lectura de esa segunda parte anunciada. Un recurso de folletín muy bien aprovechado.

En la adaptación para la televisión este final se difumina, puesto que refunde las dos novelas, y en mi opinión con acierto. Para mí la primera parte no termina de entenderse sin la segunda.

viernes, 08 enero, 2016

 
Blogger Paco Cuesta said...

La lectura, su gran caballo de batalla permitió a doña Emilia salvar la distancia que imponía la diferencia de sexos.
Besos

domingo, 10 enero, 2016

 
Blogger Myriam said...

Sorprendente mujer, ¡Qué Fuerza! ¡Qué portento!
En La cuestión Palpitante (me la leí toda) puede apreciar
como responde a la epístola del Sr. Marqués de Premio Real:
¡lo deja de vuelta y media! mejor dicho, en silla giratoria,
todavía girando!

NO tenía pelos en la lengua y debatía con conocimiento de causa,
habrá dejado a más de uno con la sangre en el ojo.

Gracias por la foto del cuadro, Luz.

Besos
( Y desde ya gracias por todos los comentarios
que dejaste en mi casa)

lunes, 11 enero, 2016

 

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