miércoles, diciembre 21, 2022

CANTO II A TERESA - JOSÉ DE ESPRONCEDA.



El pasado viernes día 9 de diciembre, el profesor Pedro Ojeda Escudero  y la profesora Raquel Sánchez, junto con Antonio del Hoyo, nos dieron una conferencia en el Museo Romántico de Madrid, de forma auditiva y visual,  con el título Autoelegía de Espronceda en su Canto a Teresa, refiriéndose a la amada y amante  Teresa Mancha Arroyal,  que dejó escrito el autor en su  Canto II, incluido en su libro El diablo mundo, ante la irreparable pérdida que ocurre con su muerte.  
 
Es verdad que la acústica del lugar, no era muy adecuada y junto a mis ya cansado oídos, me impidieron  disfrutar de todo lo que nos estuvieron contando con gran entusiasmo los dos profesores, acompañado por las magníficas imágenes que nos proyectaban y que pertenecen al libro   de la editorial  Démeter.
               

Leo este canto y también lo escucho en varias  repeticiones, quedando  subyugada por los versos del autor extremeño, en la  musicalidad de sus octavas reales,  y decido  que voy a  intentar  imitar, esa es mi osadía, escribiendo lo que me  sugiere el poema de Espronceda,  en algunas estrofas, que no son octava reales, para condensar la maravilla de estos versos en su forma y fondo que el poeta romántico, dedica a la muerte de su amada Teresa.


 Vuelven a su memoria tristes recuerdos

de tantas horas alegres en días:

Ruiseñores, flores,  fuentes,  encuentros...

mientras olas del mar iban, volvían...


Completamente enamorado amaba  

loco ilusionado en su libertad 

en las aguas que todo lo inundaban 

disfrutando de su irrealidad. 


Las citas se suceden en cascada 

porque  el tiempo  volaba, o se paraba 

ante el deseo de estar con la  amada 

ya que  todo su ser lo transformaba.


El sol, estrellas y la  nube Blanca

respirando en el aire de sus días

ensueños de amor en su propia danza

por  una mujer hecha poesía.


Es el amor buscándose así mismo 

que huye errante arrastrando sus penas 

y llama a  Teresa  en su desvarío 

cuando las lágrimas son las sirenas.


¿Cómo pensar que este  llanto de amor

de tanta felicidad y alegría 

se transformara en  un gran dolor 

en el transcurrir  de  los tristes  días?


Recuerda el poeta quién fue  Teresa

en las horas  felices y pasadas 

veloces,  eternas  y   siempre intensas 

huyendo del tiempo en  su  escapada.


 ¿Sintió  el poeta en su Teresa amada 

primero manantial y claro río 

y después aguas  muy estancadas 

en un  torrente de color sombrío? 


Mas al amor siempre le va llegando

un desamor  que lo  trastoca todo,

los años de la euforia van pasando

para cambiar  y verlo de otro modo.


Tras la muerte llegó su desconsuelo

pero al fin, descansa ella en su camino

y él la recordará por  tierra y cielo

como un rayo de luz  en su destino.


(c) Texto y fotos: Luz del Olmo







6 comentarios:

  1. Sin lugar a dudas, los buenos poetas inspiran a otros buenos poetas.

    Muy bien captado el amor turbulento, romántico, diría más de uno. Mas ¡ay!, pobre mujer que harta de infidelidades debe buscar calor, y sobre todo sustento, en otros hombres, para morir triste, algunos autores dicen que de parto, siendo todavía joven, y dejando algún huérfano más en este mundo.

    La ilustración de los hijos en la isla me dejó su huella. Muy bien captado por parte del ilustrador.

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  2. ¿Quién le dijera cuando en las pasadas horas en tanto bien con ella se veía que le habían de ser en algún día con tan grave dolor representadas? Espronceda bebe de Garcilaso y lo dinamita. Que salgan las lágrimas corriendo...
    ¿Quién corrompió las aguas cristalinas? ¿El fétido fango no era también el del poeta? En fin, hombres. Y románticos...
    Me hubiera gustado estar en ese acto, gracias por llevarme allí, por tu crónica y por tu glosa poética. Los poetas transmiten la cadena a otros poetas.
    Besos, Luz, y feliz 2023.

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  3. Carmen, gracias por tu comentario.

    La verdad es que se me hacía difícil el comentar esta obra y la salida fueron estos versos que, aunque algo me costaron, quizás fue lo más fácil para mí.

    El Romanticismo tiene sus cosas....

    Besos

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  4. Abejita, muy buenas preguntas y tu apunte de Garcilaso.

    Sí, esas aguas cristalinas y luego enturbiadas, quizás sean la clave de esta magnífica poesía.

    Al menos si tú hubieras estado en el acto, seguro que te habrías enterado más que yo.

    Espero tu crónica y gracias por tus palabras

    Besos

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  5. Qué buen juego y respuesta a Espronceda. Me gusta mucho tu forma de afrontar este reto y traer el poema hacia ti, que es la mejor forma de leer. ¡Gracias por este regalo!

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  6. Gracias a ti Pedro, por tu comentario, viniendo por parte como tú de un experto en Espronceda y en especial de este poema, es muy halagador. Me alegra que te haya gustado.

    Besos

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