ARCO ERA AZUL

Lo que a mi me sugiere este mes por llamarse febrero es ARCO, la feria de arte contemporáneo. Casi ningún año he faltado a la cita. Unas veces la he visitado en compañía y otras he ido sola, pero el año pasado, me lo perdí. Mi mente y mi cuerpo andaban entretenidos resolviendo otros problemas que me aquejaban y no me dejaron sumergirme en las obras de arte y “cuelgues” de los artistas.

Este año me encuentro muy bien, con fuerzas y energía para disfrutar, como siempre, de todas las novedades artísticas que quieran sorprenderme en el IFEMA la semana que viene, según he leído, desde el viernes 16 al lunes 19. Lo que me parece muy caro es el precio de la entrada 30€ y no entiendo muy bien ese + catálogo 60€. Si tengo que pagar los 30€, lo puedo pensar, pero si son los 60€, desde luego que contarán con mi ausencia.

Una de las veces que visité sola ARCO, escribí este poema. Ahora “cuelgo” mi “cuelgue” aquí.

Arco era azul
y yo tenía alas en los ojos.
Ojos de mariposa plastificada en jaula.

Me sentía como ciega
por aquel devenir con zapatos.
Y sin embargo,
los disfraces de la técnica
poseían el encanto
del TODO o la NADA .

Los colores atrapaban a sus formas
Y las formas formaban sus colores.

Lo humano, intentaba,
por enésima vez,
la mirada en un espejo
sin imagen invertida .

No ví- puesto que no existía –
Una pared humillada.

Entre las sombras
Que ese día se pararon a mirarme
Ninguna quiso ser la tuya.
Entre otras cosas,
Porque , innumerables veces,
Oteé el horizonte
Y tan sólo se me reveló
a pesar de su TODO: la NADA.



Otra de las veces que visité ARCO, escribimos “un cadáver exquisito”, pero como no soy la autora en su totalidad, prefiero que me den antes el permiso. Si logro obtenerlo, ya lo colocaré aquí.