Paso por el blog de Luis, Comunicación en la ESPA mi compañero y amigo y me encuentro con esta frase.
posted by Ele Bergón at 12:11 p. m.
Luz del Olmo (Pardilla, Burgos) es licenciada en psicología, profesora, poeta, es autora de los siguientes títulos: "Poemas que vuelan y juegan"(1990), "Si miras por la ventana" (1992), "Pasaban las estaciones al ritmo de los pájaros" (1996), "Juegos de luz" (Ed. Prima Littera, 1999), "Haikus para niños" (Ed. Verbum, 2006) y "Pequeña música para la luna"(Ed. Verbum, 2008). Algunos de estos poemas han sido recogidos en libros de texto para jóvenes estudiantes en Francia, Suecia, Bielorrusia y Chile. Fue finalista en el premio Lazarillo del año 2000 con su novela para jóvenes "Las casas de Alicia". Ha participado con un poema dedicado a Nueva York en la exposición NYVISIONES, en el Instituto Cervantes de esta ciudad. Luz del Olmo también participa en actividades de animación a la lectura mediante visitas a centros de enseñanza y bibliotecas. En 2015 publicó la novela histórica "La fuente de los pájaros"
3 Comments:
Sí. Un buen profesor debe saber usar las herramientas del mundo en el que vive para llegar a sus alumnos.
Pero siempre habrá un hueco, fuera del ámbito estrictamente profesionalizado, para el maestro que use el ejemplo directo y la palabra.
viernes, 13 febrero, 2009
Hola Luz: Como ya hemos hablado en otras ocasiones, nada desaparece del todo. La piedra siguie usándose como soporte de ideas, y el papel y el cuero y el hierro y el plástico y la pizarra y la tiza y el lápiz y la pluma y la tinta, y las diapositivas y la radio y la televisión y la fotografía y los esquemas, y, por supuesto es imprescindible conocer cualquier tácnica que innove, pero tampoco se olvida la palabra, el corazon la sonrisa el tratar a los alumnos como personas, el saber ponerse en su lugar, en exigirles el esfuerzo que puedan hacer el no considerar que todos son iguales ... Estoy de acuerdo con la frase enunciativa que has puesto en tu blog.
pmt
sábado, 14 febrero, 2009
De acuerdo con Pedro Ojeda y con Pedro Talaván.Un profesor ha de saber usar las herramientas del mundo en que vive pero sin olvidar que está tratando a personas y no a máquinas.La palabra, el corazón, la sonrisa...todo eso.
Ya veis que la abejita tiene su pizarra.
Un saludo para mi antigo compañero Luis,apasionado de las nuevas herramientas. Te visitaré en tu blog.
Un abrazo
sábado, 14 febrero, 2009
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