viernes, febrero 24, 2012

MIS PASEOS POR MADRID

El pasado miércoles, como hacía un buen día para pasear, cogí el autobús y llegué a Conde Casal


Pensé ir andando hasta el Círculo de Bellas Artes, pero al final decidí coger el autobús 14. Pasamos por La Plaza de Mariano de Cavia, donde unos pájaros metálicos beben en su fuente mientras simulan mover las alas.


Después bajamos por el Paseo de María Cristina y una voz nos anunció que estábamos llegando al Ministerio de Medio Ambiente.

Miré hacia las casetas de la Cuesta de Moyano y estaban todas cerradas, porque ya se había ido el sol.

Seguimos por el Paseo del Prado y al llegar a Cibeles me bajé del autobús. Crucé el ancho paseo y llegué al Banco de España para subir por Alcalá. Justo a esa altura tuve un encuentro algo peculiar:

Un hombre más o menos de mi edad, de estatura media, con barba blanca y bufanda al cuello y vestido de forma que no llamaba la atención, me paró y me dijo:

-Vd. Es profesora ¿verdad?

- Sí, bueno, lo he sido- le contesté muy asombrada- En ese momento no llevaba ningún libro ni cuaderno en mis manos.

-Yo también soy profesor de Literatura y llevo aquí un libro

Y me lo enseñó.

-Ah muy bien, yo también he enseñado Literatura

Después me contó, porque no recuerdo muy bien el diálogo, que venía de Colombia, aunque yo no noté ningún acento extraño, y que le habían robado la cartera. Necesitaba que le invitara a tomar algo, pues se estaba mareando, y así charlábamos un poco. Él a cambio, me regalaba el libro que antes me había mostrado. Yo le miré y me pareció ver en su semblante que no me mentía. Como son momentos donde tienes que tomar decisiones sin apenas pensar, le dije:

-Mire le doy cinco euros y Vd. Se compra lo que quiera.

-Si, sí, gracias, tengo que ir a Chamartín y coger el metro ¿verdad?

-Si claro, no tengo metrobus para darle, pero dígame ¿Por qué sabía Vd. Que yo era profesora?

-Porque se lo he notado en la energía que desprendía y además porque Vd. es una persona muy bella en su interior.

Me dio las gracias y se fue. Yo me quedé perpleja sin saber muy bien qué pensar y qué había de verdad o mentira en todo aquello.


Algo confundida me acerqué a la quinta planta del Círculo de Bellas Artes. Allí en la Sala Valle –Inclán


me esperaban mis compañeros de tertulia de los miércoles para dar un recital de poesía


Presentaba Alfredo Piquer y por orden fueron recitando sus versos: Evaristo Cadenas, Carmen García, Jose María Herranz, Alejandro Torres, el presentador Alfredo Piquer, y Aureliano Cañadas.

Los Viajeros del Olvido me gustaron y escuché versos de los que dejan huella, acompañados de magnificas fotografías recogidas en Pwpt por Carlos Vázquez.

Cuando salí a la calle era tan entrada la noche que decidí bajar andando hasta la estación de Atocha y en el camino encontré dos “lecheras” de la poli en la calle Lope de Vega y algún que otro coche con la luz azul subiendo por el Paseo del Prado. Me enteré que la noche anterior lo de Valencia había soliviantado también a Madrid, pero he de decir que no vi ningún tipo de violencia.

Al bajar a la estación estaba tan oscuro por algunos sitios que estaban en obras, este Madrid, siempre lo mismo, me hicieron desviarme un poco del camino habitual, pero al final pude coger el tren sin ningún problema.

Un pensamiento me acompañó todo el camino ¿ Quién sería de verdad ese viajero del olvido que encontré al lado del Banco de España?

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15 Comments:

Blogger Asun said...

Cuando te pasa una cosa de esas siempre te preguntas que parte hay de cierto y qué parte de inventado.
Ahora... lo curioso es que atinara con que eras profesora. ¿No sería algún brujo? jejejeje

Besos

sábado, 25 febrero, 2012

 
Blogger Merche Pallarés said...

¡Ay, Luz, tienes las letritas que casi no veo! A ver si puedo publicar mi comentario...
Me ha gustado mucho tu crónica madrileña y lo del misterioso señor adivino. Al final ¿te dió el libro? Besotes, M.

sábado, 25 febrero, 2012

 
Blogger Myriam said...

Me imagino lo que te impresionó ese encuentro, Luz. Sea verdad o mentira lo que te dijo, hiciste una buena acción, ante la duda mil veces preferible a la insensibilidad. Te diré que en dos ocasiones en mi vida en que perdí mi cartera (Una por robo en Roma y otra en Paris, porque se me cayo en el vehículo de donde me bajaba a toda prisa y no me di cuenta al tener varios paquetes) me tuve que hacer en Roma y Paris incontables km a pie hasta llegar a mi alojamiento, porque no hubo ningún alma caritativa en el camino.

Un beso
(Por favor me puedes enviar tu correo a myr56us@yahoo.com : te escribí una cartita peor no te la puedo enviar)

sábado, 25 febrero, 2012

 
Blogger pancho said...

Maneras de actuar como la tuya cada vez son más raras hoy día, la gente es cada vez más desconfiada. Fuiste un angel sin alas para el que lo necesitaba.
La buena gente desprende algo que la delata.


Me recuerda a esta canción


Un abrazo.

sábado, 25 febrero, 2012

 
Blogger Manuel de la Rosa -tuccitano- said...

Gente para todo...en Madrid te puede ocurrir cualquier cosas...besos

sábado, 25 febrero, 2012

 
Blogger Pedro Ojeda Escudero said...

¡Qué buen paseo! Además, Madrid ya huele a primavera, no como aquí...

sábado, 25 febrero, 2012

 
Blogger Unknown said...

Seguro que vuelves a ver a tu viajero del olvido, ya nos contarás, un abrazo

domingo, 26 febrero, 2012

 
Blogger AntonioyDaniela said...

Luz, mientras te leía se me iba poniendo la carne de gallina... yo como soy así (no sé si de lerda o de infanta) me lo he creído todo, era un buen hombre no me cabe duda y fue a encontrar a una buena mujer como tú.
Creo que nuestras energías y la luz íntima que tenemos hablan por nosotros.
bss

daniela

domingo, 26 febrero, 2012

 
Blogger Kety said...

En estas ocasiones, actues como actues, siempre queda la duda. En este caso, fuistéis los dos generosos.
Tu relato parece un cuento de Navidad.

Cuántos recuerdos por esas calles Luz.

Un abrazo

domingo, 26 febrero, 2012

 
Blogger Abejita de la Vega said...

No es extraño que adivinara que eras profesora. Eso es algo que, no sé por qué, se nos suele notar. A mí me ocurre con frecuencia.

Verdad o no, hiciste lo que debías.

Besos

domingo, 26 febrero, 2012

 
Blogger matrioska_verde said...

¿y por qué no te fuiste con él a tomar algo? total en un bar no te iba a pasar nada, así no te hubieras quedado tan intrigada, aunque comprendo que sí que da un poco de miedo, no estamos acostumbrados a la espontaneidad.

me ha encantado la historia, me ha parecido muy mágica.

biquiños.

lunes, 27 febrero, 2012

 
Blogger Pamisola said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

martes, 28 febrero, 2012

 
Blogger Pamisola said...

Qué visita más bien aprovechada, Luz.
Es muy fácil que, a quien le gusta escribir, cuando cuenta algo que es verdad sin darse cuenta cruce la línea de lo real y lo inventado.Se va la cabeza y detrás la mano.
Pero también se dice que la realidad siempre supera la ficción.
Sea cómo sea nada pierde su valor.

Abrazos. Puri.

Quiero invitarte a que visites mi blog, !por fin me animé¡ Kety tiene mucho que ver.
www.unmardedudas.blogspot.pamisola

martes, 28 febrero, 2012

 
Blogger Ele Bergón said...

Asun, he pensado de todo, pero bueno ya lo he compartido con vosotros y eso si es importante para mi.

Merche, no sé a qué letritas te refieres si a las del escrito, que es verdad me han salido pequeñas, salvo un trozo grande que he sido incapaz de reducir o a las del comentario en si, que estoy contigo son un coñazo y no siempre las veo.

No, no me dio el libro, lo que queria era el dinero, eso sí lo note como también note que tenía hambre.

Myriam nunca sabemos cuando se nos dice la verdad, pero esto también nos puede ocurrir con personas cercanas y conocidas. En fin, yo también tuve que pedir una vez en el metro cuando tenía 16 años y fue muy violento cuando los otros me miraban de arriba abajo y me decían que no. Una persona me compró el billete y ya pude resolver el problema, por eso creo que mi cerebro recordó lo de entonces.

Pancho, siempre tan amable en tus comentarios que te agradezco pero creo que yo, como todos, tengo también mi lado oscuro. Aquí me debió salir mi lado bueno y no me arrepiento de lo que hice.

Gracias por la canción

Tucci, llevas toda la razón en Madrid te puede pasar cualquier cosa. A mi me ha pasado ya de casi todo.

Pedro en Madrid ya han florecido los almendros, pero en Castilla ya te he dicho que están a punto a punto.

Alberto, qué alegría verte por aquí. He pasado por tu blog, pero tengo que volver a dejarte un comentario. Ya veo vuestra alegría en los carnavales de Velilla. Yo estuve fuera.

Si te digo la verdad creo que si vuelvo a ver al viajero del olvido es muy posible que no lo reconozca, pues son momentos tan confusos que al menos a mi se me escapan mucho detalles

Antonio y Daniela yo también pensé que era un buen hombre no seguí ese refrán de " piensas mal y acertarás" creo que si piensas bien lo único es que quedad como un poco gilipolla o tontaina, pero si piensas mal puedes cometer una injusticia, así que prefiero lo primero.

Kety, si muchos recuerdos de estas calles así que yo de vez en cuando me acerco y paseo por ellas. A ver si te animas a venir a pasear conmigo algún día.

Abejita, a mi nunca me había ocurrido, por eso mi extrañeza y además no llevaba nada que me identificara.

Aldabra, pensé el irme a tomar algo con él a la cafetería del Bellas Artes, pero como a las ocho era el recital, pues me di cuenta que no me iba a dar tiempo. De hecho le invité a que viniera a ver a los poetas, pero creo que él tenía otras necesidades físicas más acuciantes, por eso le di el dinero.

Pamisola, he intentado llegar hasta tu blog para visitarte y hacer un comentario, pero me ha sido imposible. Lo voy a seguir intentando

Me alegro y mucho el que te hayas decidido a tener el blog, seguro que escribirás textos muy interesantes.

Muchos besos a todxs ( así me mandan algunos correos últimamente, no sé si será la moda)

Luz

jueves, 01 marzo, 2012

 
Anonymous gabri - casas en venta said...

me encanta madris vaya que es una hermosisima ciudad.. realmente me gusta mucho.

viernes, 13 abril, 2012

 

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