Aquí os dejo un vídeo muy bueno, interesante y actual. Además la primera voz que interviene en el teléfono con la protagonista,es la de mi sobrino Rafa del Olmo. Espero os guste.
Cada vez estoy más convencido de que hay que volver al cuaternario de antes de los móviles para mantenerse uno un poco cuerdo, alejado de la locura que nos acosa. Desahucios y móviles dos asuntos dolorosos y peliagudos de tratar. Excelente corto. Un abrazo.
Qué gran corto, te va metiendo en la burbuja de la sin razón y al final lo del niño te deja sin palabras. Una cosa es hablar al cliente con la indiferencia y despreocupación que lo hace y otra muy distinta explicar a su hijo en qué consiste su trabajo. Besos.
Luz del Olmo (Pardilla, Burgos) es licenciada en psicología, profesora, poeta, es autora de los siguientes títulos: "Poemas que vuelan y juegan"(1990), "Si miras por la ventana" (1992), "Pasaban las estaciones al ritmo de los pájaros" (1996), "Juegos de luz" (Ed. Prima Littera, 1999), "Haikus para niños" (Ed. Verbum, 2006) y "Pequeña música para la luna"(Ed. Verbum, 2008).
Algunos de estos poemas han sido recogidos en libros de texto para jóvenes estudiantes en Francia, Suecia, Bielorrusia y Chile. Fue finalista en el premio Lazarillo del año 2000 con su novela para jóvenes "Las casas de Alicia". Ha participado con un poema dedicado a Nueva York en la exposición NYVISIONES, en el Instituto Cervantes de esta ciudad.
Luz del Olmo también participa en actividades de animación a la lectura mediante visitas a centros de enseñanza y bibliotecas.
En 2015 publicó la novela histórica "La fuente de los pájaros"
3 Comments:
Cada vez estoy más convencido de que hay que volver al cuaternario de antes de los móviles para mantenerse uno un poco cuerdo, alejado de la locura que nos acosa. Desahucios y móviles dos asuntos dolorosos y peliagudos de tratar. Excelente corto.
Un abrazo.
domingo, 06 octubre, 2013
Estoy de acuerdo con Pancho. Gracias por difundirlo.
domingo, 06 octubre, 2013
Qué gran corto, te va metiendo en la burbuja de la sin razón y al final lo del niño te deja sin palabras. Una cosa es hablar al cliente con la indiferencia y despreocupación que lo hace y otra muy distinta explicar a su hijo en qué consiste su trabajo.
Besos.
lunes, 07 octubre, 2013
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