EL ALCALDE DE ZALAMEA (ISABEL)
Por abuso de poder,
Isabel es violentada,
violada, mancillada,
y ultrajada en su persona.
Don Álvaro, el capitán
se siente dueño de ella
y abusando de su fuerza
la humilla sin compasión.
Isabel, avergonzada
culpable, sola y vencida
quiere quitarse la vida
por sufrir tal villanía.
Su padre ha sido testigo
del acto de felonía.
Clama pidiendo justicia
al ver sin honra a su hija.
Padre e hija en su desdicha
comparten su pena inmensa.
Los dos se abrazan y besan
llorando todas sus penas.
¡Maldito hombre y soldado
salvaje, arrogante y servil
una mujer no es botín
de tus victorias de guerra!
Luz del Olmo
Etiquetas: Calderón de la Barca, El Alcalde de Zalamea, Lectura de la Acequia, mis poemas
2 Comments:
¡Qué buen poema!
Comenta la obra y se pega al estilo. Excelente.
jueves, 11 febrero, 2016
El capitán no puede sufrir que una villana le diga no. Un trofeo de caza, un botín de guerra, qué asco.
Besos
sábado, 13 febrero, 2016
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