Confieso que la he tenido que leer más de una vez, para comprender y no sé si lo he conseguido, lo que la autora nos quiere transmitir en su realismo, con la importancia de ser y comportarse como mujer en una rabiosa actualida, obviada con bastante frecuencia, dando protagonismo a lo que está ahí, en ese basurero que a lo largo del tiempo, va creciendo y se va acumulado, porque muchos intereses andan detrás de todo lo que tiramos y que huele tan mal, pero que sí se aprovecha con el pasar de los días.
Con un lenguaje, donde más de una vez hay que acudir al diccionario, al menos al principio de leerla, pues luego por el contexto, ya no hace falta, nos vamos haciendo amigas de estas mujeres : Alicia que ya de pequeña, la vida no se le ha puesto fácil. Hija de una limpiadora de casas de postín, va recibiendo todo lo que los otros no quieren y a ella le sirve, bien sea en ropa, comida o libros y tanto ella, como sus madres postizas saben aprovecharlo muy bien. No obstante el camino que ha de seguir, no va a ser fácil, y, la basura de todo tipo, la va a compañar a lo largo de su vida. Pero Alicia será capaz de sacar lo bueno que le dieron, porque entre tanta basura, siempre hay algo que se puede escoger e utilizar. Y porque en el camino de su vida, aunque va a encontrar personas que se aprovechen de ella, también hay otras que la van a querer.
A Reyna, las dificultades de su origen, en especial en su parte más física, le harán que tome grandes decisiones a nivel muy personal, para resolver los problemas que tanto la van agravar la convivencia con otras personas, consideradas en la mayoría de las ocasiones, también como basura, pero que existen y de las cuales la sociedad en la que vivimos, echa más de una vez, mano de ellas, porque la hipocresía es otra basura que se quiere ocultar, pero que hay está.
En cuanto a Griselda que ya no vive en el lado más probre de la frontera, como le ocurre a las otras dos, es por ello la más afortunda en esto del "buen vivir", pero que también tiene que luchar con un pasado y un presente, donde las dificultades, se van sucediendo, siendo consciente de esa basura, en especial de los que manejan el poder, llevando a las personas, a ciertos límites y fronteras que se estan traspasando en nuestras sociedades actuales.
Me ha gustado la novela, por la denuncia, que se hace de esta sociedad tan injusta en la que transitamos, siendo un gran basurero esa corrupción, en especial de los poderosos y que es urgente, ponerles freno, pues nos puede salpicar cuando ya no haya remedio.
(c) Luz del Olmo
Está muy bien eso de saltar el charco y conocer otras realidades.
ResponderEliminarEl tema es, sin duda, atractivo, y por lo que me habéis contado, el lenguaje, esa otra realidad que poco conocemos desde aquí, un aliciente más.
Estoy de acuerdo con la señá Carmen, deberíamos asomarnos a lo que escriben al otro lado del océano. Basura es un libro que remueve dentro de nosotros desde las primeras líneas del primer capítulo, el más dulce porque el mundo de Alicia no se ha desmoronado, aprovecha cosas desechadas por niñas ricas pero mamá tiene trabajo. El mundo es una cadena...de basura. Veo que le has dado vueltas, se presta a ello.Todo lo sencillo y todo lo complejo que quieras, así es Basura.
ResponderEliminarSe me había pasado esta contribución tuya y te pido disculpas. Llegó ya con el club cerrado y con mi escritura intermitente en La Acequia.
ResponderEliminarComo bien dices, es un libro que aborda cuestiones que no suelen aparecer en la novela actual, pero es una realidad que está delante de nosotros, aunque muchas veces no queramos verla.
Gracias por tu contribución.
Tu contribución queda incorporada en las noticias de nuestras lecturas del 30 de junio pasado.
ResponderEliminarCarmen, ya nos dirás si esta lectura de Basura, te ha atrapado o no. Supongo que lo leeré en tu blog.
ResponderEliminarBesos
Mª Ángeles, sí he tenido que darle la vuelta dos veces, pues es un libro denso y lleno de detalles que no se perciben, al menos yo, en solo una lectura.
ResponderEliminarTú si que lo tienes bien leído y comentado.
Besos
Pedro, disculpas aceptadas, pero creo que te comprendo perfectamente. Es lógico que se te haya pasado. Cuando yo lo publiqué, ya estábamos a finales del año lector y es también un mes un poco complicado para ti.
ResponderEliminarBesos