Hoy en día, allí frente a La playa de los Locos, se le rinde un pequeño homenaje a Elena Soriano, con su nombre y este texto, sacado de la novela:
Alma de costa.
Mar, aire y tierra encontrados
quieren unirse imparables.
Cada ola mil, abrazos,
racha intensa, novia amable.
Es en esta Playa de los Locos, donde se desarrolla la historia de amor entre una mujer madura y un joven médico, que un buen día desaparece al llevárselo unas personas, sin decir el lugar de su destino, ni el porqué de su detención.
La mujer vuelve años después al paraje inolvidable, al menos para ella y también para mí, para escribir en segunda persona y mantener una conversación con el joven ausente, recordando aquel tiempo, donde la innacesible playa y sus paisajes, les acompañaba a los dos enamorados, con un amor muy especial, durante ese periodo de tiempo, en el cual, nuestra España quedó rota y quebrada, llevándola a la autora del libro, al recuerdo de esa felicidad que tanto les dio la playa llamada de los Locos.
Creo que me quedé frente a las escaleras que conducen a la Playa de los Locos, en Suances. Toda playa puede ser de los locos.
ResponderEliminarElena Soriano vivió un tiempo de censuras, nos quedan huecos que rellenar, son obras con mayor halo de misterio.
Gracias por traerla aquí, una escritora muy olvidada.
Besos, Luz.
...hay huecos que rellenar. Quise decir. Los rellenamos los lectores.
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