Mi querida amiga Laura: Estas CIRCUNSTANCIAS, en forma de bellos y bien estructurados haikus, es ya tu quinto libro publicado y te escribo para decirte que aunque haya pasado el tiempo, recuerdo con toda nitidez, el día que David y yo nos acercamos a la caseta de la última Feria del Libro de Madrid, donde nos firmaste
esta entrañable dedicatoria:
He de decirte que tu libro me ha encantado, en todos sus aspectos, tanto en la forma que tienes en presentarlo por sus dibujos japoneses y minimalistas, como su estructura que divides en TESITURAS del CIELO, AGUA, VEGETAL, ANIMAL, DEL AMOR y DEL PENSAMIENTO, donde vas llenando las hojas de este libro tan japonés, con todos los elementos de lo cambiante, pero recogiendo con precisión, ese instante que viene y desaparece, dejando solo una mínima huella de lo que es y deja de ser, para después, en una métrica también precisa de 5-7- 5, dejarnos atrapadas en sus moras y en compañía de los dibujos suaves y etéreos, para leer y releer, mientras nos trasladamos a otros instantes que los lectores y lectoras, reconocemos, pero que quizás, no supimos como tú Laura, hacerlos eternos.
Después de leer esos instantes tan volátiles que la mayoría de las veces, nos pasan desapercibidos, dejo aquí, en esta carta que te envío abierta a todas las personas que me quieran leer, algunos o todos, los maravillosos haikus que nos dejas en este libro de las distintas CIRCUNSTANCIAS, que ocurren a nuestro lado y que pasan desapercibidas, la mayoría de las veces, por su fugacidad.
Sobre el azul,
el carmín llama al negro
en el crepúsculo.
Intenta el viento
con velo apresurado
troncar la tarde.
El cielo llora
la fuente parlotea.
Ama el jardín.
Dolor de invierno
en el bosque erizado.
Hielo en las hojas.
Redondel ámbar.
Bebe luz del amante
el girasol.
Las mariposas
abanican las flores
de las praderas.
Pétalo ingrávido,
tu voz como paisaje
entre las flores.
¡Qué gran fatiga
tras andar el camino
este naufragio!
Mi querida Laura, con esta pequeña muestra de los haikus que contiene el libro, me despido y sabes que te debo un regalo y tú a mí, una visita.
Besos
Nunca soñé mariposas abanicando flores. Un placer sentir el aire de los haikus de tu amiga Laura, Luz. Haikus, más haikus.
ResponderEliminarSor Austri, esas mariposas que dan un respiro a las flores, es una imagen muy buena. Laura es una gran escritora y la prueba son estos haikus que he dejado por aquí, aunque la verdad, me ha costado elegirlos porque todos son muy buenos.
ResponderEliminarBesos