CUANDO TOCAN LAS CAMPANAS.
Creo que una sola vez me he subido al campanario y de eso hace tiempo. Ya me explicó Pablito, nuestro campanero de siempre, que la escalera de madera estaba algo peligrosa, por ello era mejor ir con mucho tiento y cuidado. No obstante, creo que al final, me dio algo de miedo y no llegué hasta el campanario, pues me volví al oír cómo crujía la madera en sus estrechos escalones.
Eso fue hace ya unos cuantos años. Yo he envejecido y mientras las campanas siguen ahí, para anunciarnos a los vecinos de Pardilla, las fiesta importantes, porque su repiqueteo es muy alegre con campanillos incluidos y sin embargo, cuando algún vecino del pueblo, ha fallecido, las campanas tienen ese tono triste y monótono que nos indica las desgracias y de este modo, estas campanas que presiden la parte alta del pueblo, nos van anunciando las alegrías, tristezas e incluso peligros que puedan suceder en Pardilla y aunque hoy en día, estamos más comunicados que nunca, estos restos aún quedan de lo que funcionó durante muchos años y todavía perviven, para recordarnos si hay tormentas, airones, incendios... pero también para anunciarnos las bodas, bautizos o días de fiestas muy especiales, aunque es obvio que existe una realidad, de cómo los ya imprescindibles móviles, van sustituyendo a todo o casi todo y sin embargo, nos gusta oír esos sonidos tan distintos que producen estas campanas y ¿si un día nos quedamos sin cobertura y nos llega el apagón digital? ¿Qué podemos hacer?
En Pardilla sí sabemos que las campanas seguirán resistiendo cómo así lo han hecho durante siglos y aún todavía perviven y nos alegra, cuando los domingos Pablo, se sube al campanario y toca con todo su entusiasmo para indicarnos que ellas, las dos campanas y los campanillos, están ahí, para ayudarnos, interpretando los sonidos combinados en su lentitud o ligereza en la forma de sonar.
(c) Fotos y texto:Luz del Olmo Veros
Etiquetas: Mis textos mis fotos
6 Comments:
Un pueblo sin sonidos de campanas es menos pueblo.
sábado, 15 febrero, 2025
Las campanas repican, voltean, doblan... Tienen su lenguaje.
Sin campanas ni gallos que cantan al amanecer, así lo quieren los nuevos habitantes de la España vaciada. Durarán poco.
Bonito homenaje a las campanas de tu pueblo, Pardilla. Besos.
martes, 18 febrero, 2025
Todavía suenan las campanas, pero ¿qué fue de los campaneros?
martes, 25 febrero, 2025
Es verdad Pedro.
Pablo, también llamado de forma cariñosa Pablito, aunque es un poco mayor que yo, es una persona imprescindible en Pardilla. Y en especial, por sus años de experiencia con ese toque de campanas a los que nos tiene acostumbrados.
Besos
Besos
lunes, 03 marzo, 2025
María Ángeles, como siempre muy precisa en tu lenguaje.
En Pardilla oigo las campanas, pero los gallos al amanecer, creo que ya no quedan. Si acaso hay algunos en una granja cercana a Ríofresno, un paisaje de arbolado y cuando paso por el camino, de vez en cuando canta alguno, pero pocos ya.
Besos
lunes, 03 marzo, 2025
Carmen, si un día vienes a Pardilla, ya te presentaré a Pablo, el campanero, pues todavía él sigue la tradición.
Besos.
lunes, 03 marzo, 2025
Publicar un comentario
<< Home