NUNCA LEERÁS MI CARTA
Nunca leerás mi carta
Ni contestarás a ese número tan largo
que acortaba las distancias.
Pasarán las estaciones
y al llegar el verano,
será inútil esperarte.
Estará sólo en mi recuerdo:
tu sonrisa cálida
la charla abierta
y el coqueteo en quitarte las gafas
cuando hacíamos una foto.
Nunca leerás mi carta
y en vano buscaré
tu ilusión y alegría
cuando visitábamos
algún nuevo rincón de España.
Nunca volverá
tu delicada prudencia
para no permitir
que algo me molestara.
¿Cómo olvidar nuestra estancia
en tu casa de Borisov?
Esa casa tan pequeña
con alfombras en las paredes
a la que tú tanto mimabas.
Tu frase favorita:
¿Sabes Luz?
-¿Sabes Luz que no me encuentro bien?
tengo fiebre por la tarde.
Y la fiebre siguió aumentando.
Hace menos de dos meses hablé contigo.
Estabas triste, muy triste
porque el mal aún seguía ahí
y noté tu cansancio.
Te alegraste, como siempre,
de oír mi voz
y creí dejarte más tranquila.
-Lo voy a superar.
Estoy segura que lo voy a vencer.
Esta vez , Elena, no pudiste
eso que te he visto
como salías airosa
de las malas situaciones.
Después vino el silencio.
Imposible hablar contigo.
Sé que soñaste con un ramo de flores.
El silencio seguía.
Retrasé mi carta.
No encontraba las palabras
y el mismo día
que tú nos habías dejado,
te escribí.
Por eso, la punzada del dolor
es más aguda, al saber
que nunca recibirás mi carta.
(c)Foto y texto Luz del Olmo
Etiquetas: Elena Diátlova, mis poemas
2 Comments:
Querida Luz:
En el recuerdo, mis lágrimas, descienden Paseo abajo, al Prado, en pos de su sonrisa y tu nombre como guía de una calurosa mañana.
Ino.
martes, 17 enero, 2006
Gracias Ino por tus palabras. Sé que son sentidas. LUZ
lunes, 25 diciembre, 2006
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