jueves, febrero 15, 2007

LA FELICIDAD Y OTROS INCONVENIENTES

                                                            Hubo un tiempo en que fui feliz” Felipe A. Rodríguez 

 Sí, hubo un tiempo en que fui feliz, por eso me atreví a escribir una conferencia que lleva por título “La felicidad y otros inconvenientes”. Voy a reproducir aquí algunos pequeños fragmentos de esta conferencia que suscitó en su día varias felicitaciones verbales y una sola crítica escrita por el autor de la cita arriba indicada a quién en su momento quizás no supe darle las gracias. Desde aquí, si por casualidad lee esto, me gustaría decirle lo agradecida que estoy por haberme escrito unas líneas en aquel periódico de Vicálvaro donde los dos escribíamos. LA FELICIDAD Y OTROS INCONVENIENTES Desde que el hombre habitó este planeta y se unió con otros semejantes para formar una sociedad, ha intentando conseguir una cierta armonía consigo mismo y con el mundo que le rodea para así sentirse mejor y alcanzar, al menos en alguna ocasión, SER FELIZ. Porque la tendencia de todo hombre y mujer es llegar a la felicidad y esto ya lo decía Aristóteles cuando afirmaba que la felicidad es el mayor bien y la meta final de todos. Si suponemos que la sensación de felicidad es percibida, al menos de vez en cuando, por la mayoría de los seres humanos, es muy lógico admitir que existan bases anatómicas y fisiológicas que las sustenten en las personas. …..si está demostrado existen las endorfinas, sustancias que causan placer en las personas que son capaces de producirlas ellas en su propio cerebro , es muy probable que existan otros receptores químicos semejantes, que serían los encargados de originar estados de felicidad en las personas. ¿Existe un gen de la felicidad como parece ser que hay otros para otro tipo de emociones? …puede existir una potencialidad para ser feliz, pero hay que desarrollarla y enseñar ya desde pequeños a los niños a sentirse bien. …a la felicidad se llega cuando alcanzamos ese estado o sensación de plenitud, de “estar lleno” de no sentirse vacío, de no desear nada más que estar en ese momento presente que nos embarga y nos colma, en ese momento en el cual por fin, somos dueños de ella. Para Erick Fromm La Felicidad es indicadora de que el hombre ha encontrado la respuesta adecuada al problema de la existencia humana. La realización creadora de sus potencialidades. Quizás por eso los momentos de felicidad son efímeros o muy cortos, porque pasado un tiempo, que en ese estado se nos antoja un segundo, surgen en nosotros nuevas dudas y nuevos deseos con vacíos intermedios que debemos llenar. El AMOR Y LA FELICIDAD El enamoramiento es lo más similar a los estados transitorios de felicidad. Ese breve período de tiempo en el que otra persona entra en nuestra vida y provoca un estado de euforia incontenible que a la vez desencadena toda una revolución bioquímica en el cerebro, es lo que podríamos decir que es la felicidad en estado puro. Es cuando más cantidad de endorfinas se fabrican y si lo pasamos a un electroencefalograma, veremos que se visualiza como ondas alfas que se dan también en la actividad creativa o en estado completo de bienestar y relajación. Como supongo que todos hemos estado enamorados alguna vez, y algunos dos o tres veces o más, sabemos que el enamoramiento nos da la felicidad, porque en ese vivo sin vivir en mi, estamos llenos de la otra persona y no hay vacíos y eso a pesar de que en el enamoramiento, por ese magnificar de todas las emociones que tiene, podemos estar tristes y alegres a la vez y ser los más desgraciados y al instante los más afortunados, pero a pesar de eso, sabemos que estamos vivos, con una vivencia especial de todo lo que nos rodea por nuestra focalización en esa persona, que nos hace sentirnos de esa forma tan especial. Pero el enamoramiento se pasa y o bien se abandona, porque despertamos de esa especie de ensueño donde nos habíamos sumido y no nos gusta la realidad de lo que encontramos o, sustituimos el enamoramiento por el amor de una forma más tranquila y serena. Es en ese amor donde también podemos encontrar la felicidad que va a ser más relajada, suave y quieta. No hay felicidad sin amor, afirma Rojas Marcos en su libro UNA TEORIA DE LA FELICIDAD. No es posible, es un ingrediente indispensable. Vivir amando hace al hombre feliz, por eso cuando yo amo a otra persona lo que quiero es que ella sea feliz conmigo y por eso contribuyo a ello. Vivo con ella, estoy a su lado, todo lo de ella me interesa. El mundo entonces tiene argumento para mí, tiene profundidad y perspectiva y es capaz de incitarme a la aventura. ¿Cómo alcanzar la felicidad? Hay que tener en cuenta que así como el amor puede tener un continuo con sus subidas y bajadas, la felicidad completa y definitiva no se da nunca. Es pura utopía, pero si se puede conseguir un estado parecido a ella en el que el individuo encuentre un cierto equilibrio personal, de tal forma que siguiendo a Bertrand Russell y su libro La Conquista de la Felicidad podemos decir que el hombre feliz ha de sacar el máximo partido de la vida cotidiana, buscando objetivos concretos en su vida afectiva, profesional y cultural propiciados por una personalidad lo más equilibrada posible, tratando a la derrota y al éxito de una forma similar, sin exaltarse demasiado ante los logros conseguidos y con valor suficiente para saber seguir adelante en los momentos de la derrota . Ha de saber disfrutar de los instantes agradables y bellos que la vida le quiera dar y ha de tener la suficiente generosidad para olvidar los fallos propios y ajenos. El hombre o la mujer feliz es aquél o aquella que cumple el principio de Píndaro : sé el que eres. Es decir, sé tu mismo, desarrolla todo lo que llevas dentro, realiza tu personalidad y tu proyecto. Ya lo decía Hegel: Feliz es aquél que goza de sí mismo en su propia existencia y sabemos que el gobierno más difícil es el gobierno de uno mismo. No es un camino fácil esa conquista de la felicidad, no es a algo a lo que se llega de modo imprevisible o casual. Llegamos a ella con un largo esfuerzo de operar sobre nosotros mismos, es una especie de ingeniería personal continuada. Y las coordenadas sobre las que se mueve la felicidad son el conocerse así mismo y el conocer la realidad. Debemos darnos cuenta de las características de nuestra personalidad, evitando los puntos ciegos, de los que habla el psicólogo Góleman, o esos engaños que nos hacemos a nosotros mismos para darnos explicaciones tapando nuestra verdadera realidad. Hemos de saber nuestras limitaciones y nuestras disposiciones para poder realizar con personas afines a nosotros y que comparten nuestras ilusiones y proyectos, actividades y quehaceres presentes y futuros. Cuando una persona que puede ser feliz, y se siente así; en su comportamiento es fácil adivinar que lo es, y sin embargo nuestra búsqueda continua de ella, es señal de que, muchas veces nos sentimos y nos comportamos como personas infelices. ..La felicidad es una meta en sí misma y utilizamos otras como la salud, la belleza, el dinero o el poder, esperando que nos lleven hacia ella. De todos modos, no se puede alcanzar la felicidad mediante la búsqueda consciente de ella. Pregúntese así mismo si es feliz –decia JS.. Mill – y dejará de serlo Estaba demasiado ocupado divirtiéndose como para saber si era feliz o no. …Si somos felices o no, depende de nuestra armonía interna y no del control que somos capaces de ejercer sobre las grandes fuerzas del universo. La angustia nos acecha cuando a pesar de vivir en mundo rico y opulento, despertamos solos y vemos que de ningún modo la riqueza ni la ciencia es capaz de darnos felicidad. ..Los elementos que parecen ser significativos para la felicidad de la mayoría de las personas son: a) La salud que contribuye en gran medida en el bienestar personal. Con mala salud se pude seguir siendo feliz, pero es bastante más difícil lograrla. Y además parece demostrado que los estados de felicidad llevan a estado de una mejor salud. b) La calidad de vida, donde inevitablemente está implícito el dinero, a veces porque no sabemos tener calidad de vida sin dinero, o porque creemos que lo necesitamos más de lo necesario. c) El amor. El querer y ser querido es esencial para la estructuración de un cerebro normal de una sensibilidad adecuada y de una conducta feliz. d) La actividad sexual produce placer y éste es una de los componentes fundamentales de la felicidad. e) El poder con su gratificación sensorial, emocional e intelectual aunque lleve también una responsabilidad y preocupación que pueden incidir negativamente en el logro de la felicidad. CONCLUSIONES No se ama lo que no se conoce. Primero hemos de conocernos a nosotros mismos y después amarnos. Cuánto más nos amemos mejor sabremos amar a los otros porque no hay felicidad sin amor. ..Es por lo tanto que deberemos conocer como funciona nuestro propio cuerpo, nuestra mente y como nos comportamos y porqué realizamos las conductas que llevamos a cabo, teniendo en cuenta lo que somos físicamente y qué está pasando en nuestra mente en los momentos en que estamos viviendo nuestras emociones, sentimientos, sensaciones etc,, siendo dueños de nuestro propio destino, decidiendo en cada momento que es lo que queremos hacer con nosotros mismos y quizás así llegaremos a ocupar más tiempo en estados de felicidad que de infelicidad. No obstante hay que tener en cuenta que La felicidad es algo tan personal que no es posible dar fórmulas de uso general; sin embargo un conocimiento de estos mecanismos íntimos, puede ser de gran utilidad. Los condicionantes instintivos y genéticos son difíciles e imposibles de modificar. Una persona con una predisposición a no ser feliz, lo tendrá más difícil que otra donde su predisposición sea la de serlo, pero lo que sí es cierto es que hay otra serie de determinantes neurológicos y psicológicos que pueden ser conocidos, pueden dejar de ser inconscientes, para hacerlos conscientes y evitar los puntos ciegos, impulsando así la voluntad personal de manera inteligente y provechosa. Por ello debemos saber que es lo que somos, como nos sentimos y como nos comportamos. ¿Tiene inconvenientes la felicidad? Aparentemente no, pues como ya he mencionado todos tendemos, por el hecho de ser humanos, a ser felices y que es una de nuestras metas y nuestra razón de vivir y sin embargo, creo que el mayor inconveniente de la felicidad, es precisamente ella misma por lo que es, quizás si me apuran un poco, es una fantasía, difícil de alcanzar y que cuando llegas hasta ella, la vuelves a abandonar para ir en su busca una y otra vez. Es el rayo de luna que Bécquer intentaba encontrar en lo oscuro del bosque. Otro de sus inconvenientes es que, al ser una novia tan solicitada, todos en este mundo de hoy en día la queremos vender y comprar. Así cualquier persona, o institución, en todos los momentos de nuestra vida nos llaman y nos reclaman para decirnos: “Ven conmigo yo tengo lo que tanto buscas”.Cuando lo mejor para ser feliz es no tener ni que obedecer ni que mandar, como apunta Goeter . Y además esta conferencia quizás no tenga sentido, a no ser que mis palabras en un determinado momento hayan conseguido el haceros felices, como lo soy yo ahora por estar con todos vosotros, puesto que como decía Unamuno, La felicidad es una cosa que se vive y se siente, no una cosa que se razona y define. Claro que también añade Una de las ventajas de no ser feliz es que se puede desear la felicidad. En este sentido hay algunos pensadores que se contradicen en esto de escudriñar lo que es la felicidad como le pasa a Voltaire, cuando escribe: Siempre la felicidad nos espera en algún sitio, pero a condición de que no vayamos a buscarla.., para añadir en otro memento Un minuto de felicidad vale más que cien años de gloria. No me extiendo más porque creo que es mejor que esta parte de la conferencia, se convierta en un debate donde todos podamos sentir o al menos rozar por un momento a esa deseada e inalcanzable FELICIDAD. Muchas gracias. LUZ DEL OLMO

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