jueves, diciembre 20, 2018

LOS CUATRO JINETES DEL APOCALISIS





He de confesar que apenas he leído sobre la llamada Gran Guerra y cuando este verano, Mª Ángeles, me puso al día en las lecturas de la Acequia, me entraron ganas de leer Los cuatro jinetes del Apocalipsis de Vicente Blasco Ibañez, en los dos volúmenes que sacó el periódico,El Mundo, en el  2001. 

 Sí, a mí también, como dice la autora del blog La arañita campeña, la guerra se me hizo interminable,  con tantos horrores que ya van implícitos en su propia palabra, pero que hasta no leerlos, escucharlos o verlos en películas y  documentales... no eres del todo consciente, de ese gran sufrimiento. 

Como la mayoría de los que pasáis por aquí,  nuestras vidas transcurren en un periodo de paz en el viejo continente, no obstante, la barbarie de las guerras no ha terminado y en otros lugares de nuestra Tierra, siguen y siguen masacrando  a niños, mujeres y niñas, y por supuesto, también a los hombres. Recordemos las guerras del Yemen, Siria, Afganistán, República Democrática del Congo, sin contar los interminables lugares,  donde los derechos humanos no se respetan, y,  donde la población,  sufre el continúo aplastamiento por parte de los poderosos.

En esta novela del autor valenciano, menospreciado por algunos y alabado por otros, con una personalidad controvertida y dinámica, donde consigue  aventurarse en hazañas  inalcanzables para la mayoría de los mortales y   aliado cuando escribió la novela en 1916, con Francia, Gran Bretaña y Rusia, frente a Alemania y el imperio Autro-Hungaro, nos escribe y describe,  una gran crónica, de los acontecimientos que ocuparon y llenaron de sufrimiento la Europa de 1914 hasta 1917, algo que me pareció magistral, pero también estuve esperando durante muchas páginas de lectura, el que profundizara en los numerosos personajes que salen en esta novela- saga, y,  en especial,  en  sus protagonistas, mas  no lo encontré. A mi parecer, el autor se quedó en relatarnos todos los acontecimientos que ocurrieron al detalle, tomando como hilo conductor, la historia de una familia, afincada en Argentina y trasladada a Francia y Alemania, los dos países principales  de esta contienda. 

 El libro  tiene buena prosa y se lee muy bien. Blasco Ibáñez conoce las técnicas de narración y las aplica en sus numerosos escritos, muchos de ellos, llenos de denuncia contra los poderosos, para tener al lector atento a los hechos que van sucediendo, donde esos cuatro jinetes del Apocalisis emergen entre sus páginas:  El primer jinete sobre un caballo blanco Era la Conquista, según unos; la Peste , según otros. Podía ser ambas a la vez. Y le sigue un caballo rojizo. Era la Guerra. El tercero un caballo negro. Era el Hambre y el cuarto un caballo de color pálido. "El que lo monta se llama La Muerte y un poder fue dado para hacer perecer a los hombres por la espada, por el hambre, por la peste y por las bestias salvajes" ..... escribe el autor en  la página 154 de este libro. 

¿Cuándo dejaremos de matarnos los unos a los otros? ¿ Por qué no aprenderemos a convivir con respeto y comprensión  hacia el contrario? ¡Ojalá algún día lo consigamos!





 

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5 Comments:

Blogger Pedro Ojeda Escudero said...

¿Veremos en algún momento declararse la paz universal? No lo sé. Mientras tanto, he ahí la necesidad de obras como esta.
Gracias por tu aportación.

jueves, 20 diciembre, 2018

 
Blogger lavelablanca said...

Efectivamente, Blasco Ibáñez era un personaje singular.

En la correspondencia que mantiene con Sempere (editor y familiar suyo), en la que le enviabla las crónicas de guerra desde París, muestra cómo hacía los reportajes sobre la primera guerra mundial. La verdad que no era nada heroico.

Pero, en fin, es la intrahistoria.

Venturosos días.

viernes, 21 diciembre, 2018

 
Blogger Myriam said...

Eso mismo me estaba preguntado ahora que vamos a iniciar un nuevo año:
¿La paz para cuando?

Mientras y con deseos de que llegue de una vez por todas, te deseo lo
mejor de lo mejor para estas Fiestas. Feliz Navidad y Próspero año nuevo.

Besotes

sábado, 22 diciembre, 2018

 
Blogger Abejita de la Vega said...

Esos jinetes que paren quietos. Ay, esa María Ángeles, qué charlas literarias las nuestras, un pequeño club de lectura...telefónico, a veces presencial.

Besos, Luz.

miércoles, 26 diciembre, 2018

 
Anonymous Anónimo said...

Panfleto aliadófilo. Según el autor los alemanes son bestias, querían la guerra, pero olvida las ganas francesas de que esta estallase para desquitarse de su derrota en la anterior guerra franco-prusiana y de paso recuperar Alsacia y Lorena. Hay una buena descripción de la batalla del Marne. Esperaba más de este libro pero me ha decepcionado el tono germanófobo del autor.

miércoles, 26 diciembre, 2018

 

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