lunes, febrero 11, 2019

MUJER Y CIENCIA


Algo bueno tenía que tener la vida moderna y, una de estas bondades, ha sido el   tener un poco más de facilidad en lo referido al trabajo de la mujer, para poder demostrar que podemos ser iguales a los hombres en todo, porque la igualdad, a pesar de los casposos, trasnochados y reticentes, ya está aquí. 

Nos ha costado mucho tiempo, disgustos  y demasiado dolor, pero hoy 11 de febrero, somos capaces de celebrar el Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia. Sin embargo, todavía queda bastante por hacer y si en todos los campos, el esfuerzo ha sido titánico, en el de la ciencia muchísimo más. Es verdad  que el ámbito geográfico de este logro, se circunscribe principalmente en el mundo occidental, pero ¿qué pasa con el resto de mujeres que viven, por citar algún lugar, en el continente Africano? 

Desde tiempos remotos se ha considerado a la mujer inferior y con las capacidades mermadas para llevar a cabo ciertas tareas, que solo estaban destinadas a los hombres. Aún en la literatura, el campo que yo más manejo,  podían sobresalir a duras penas, no sin antes sufrir el insulto y la incomprensión, pero en la ciencia....la dificultad siempre fue más grande.

Ilustres pensadores de la antigüedad como Aristóteles, Averroes, Santo Tomás de Aquino y otros más... Rousseau, Baudelaire, Schopenhauer, Freud..,no quisieron darse cuenta, con onerosas excepciones, de la valía de la mujer para todo tipo de tareas. Han tenido que ser las propias mujeres y algunos hombres, las que hayan sacado a la luz todas las féminas que contradecían los escritos y pensamientos de estos guías de la humanidad. Es en estos tiempos de herramientas digitales las que nos van e irán mostrando, buena parte de lo que ha permanecido oculto.
 
Hoy en día, mi hijo Julio,  trabaja como científico y le pregunto que a quién admira como  mujer científica, me contesta que a Lise Meitner, y mira por donde, tengo que consultar al señor Google  para  saber de su existencia y  encontrar que fue una física austriaca  del siglo XIX, investigadora de la radiactividad, formando parte  del equipo del premio nobel Otto Hahn que descubrió la fisión nuclear, y sin embargo ella, se mantuvo en el anonimato. Esto dice la Wikipedia  y añade que Maitner fue  «un raro ejemplo en el que opiniones personales negativas aparentemente llevaron a la exclusión de un científico que merecía el premio» para añadir que El elemento n.º 109, meitnerio, fue nombrado en su honor. 

También le he preguntado por las mujeres que hay en su equipo de investigación y me ha contestado: "La única mujer que hay en mi grupo es una administrativa".  Mi hijo trabaja en un departamento del Ministerio de Ciencia y Tecnología, si así está lo público,mi optimismo del principio está  bajando mucho el suflé.  

 ¡Ánimo chicas, a seguir adelante!







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3 Comments:

Blogger Sor Austringiliana said...

Hay mucho camino por recorrer. Tiene que cambiar la educación y la sociedad.

lunes, 11 febrero, 2019

 
Blogger Gelu said...

Buenos días, Luz: Para llegar al puesto en el que hoy se encuentra la mujer, no se nos oculta el trabajo extra que ella ha tenido que realizar, y el de toda la familia, cuando esta era humilde. Nos llena de esperanza en un futuro, aún más prometedor, cada vez que nos encontramos en el día a día, con mujeres dignas de nuestra admiración en todos los campos. Por ejemplo, con madres, que trabajando en puestos muy humildes, tienen hijos/@s universitario s. Quién podía soñar estos logros, en los que ni una escasa elite femenina -con acceso- tenía rostro? Abrazos

martes, 12 febrero, 2019

 
Blogger lavelablanca said...

Es indudable que se ha avanzado en la igualdad de oportunidades. Y que queda camino por recorrer, tanto en los hombres (haciendo que lo tomen como algo normas) como en las mujeres (haciendo que se crean sus posibilidades).

Habrá que continuar empujando.

Abrazos.

miércoles, 13 febrero, 2019

 

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