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Por la mañana, al salir de casa, siempre nos saludaba este nenúfar
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Desde el Mirador de Suxo, veíamos La Playa de los Locos,
donde yo, encuentro mi cordura.
Nos acercamos hasta Ubiarco a la playa de Santa Justa
y caminamos entre peñascos, por la orilla del mar,
hasta la Ermita del mismo nombre.
Creo que esta es una foto de la Playa del Sable
en Tagle y lo creo,
porque vino una ola y me mojó en un descuido .
Ya en el interior, visitamos Santillana, ya se sabe, la de las tres mentiras.
Aunque lo conocíamos, no pudimos resistir el entrar
al magnífico claustro románico de su Colegiata.
Un día, decidimos adentrarnos "Peñas Arriba", para encontrar, la famosa Casona del siglo XVIII.
Y pasear por las calles de "Tablanca", digo Tudanca.
Un poquito de la hermosa ruta vimos, pero no todo y en coche.
Otro día llegamos a Punta Ballota para
encontrarnos con esta niebla que cubría las
montañas cercanas al mar.
En el camino de vuelta estas flores, llamadas "bellas damas",
según aprendí de Pedro Ojeda, nos recibían muy cerca de
"nuestra casa", de estas cortas vacaciones, por mi amada
Cantabria
(c)Foto y texto Luz del Olmo
Nota: Tengo un formato nuevo de blog, que yo no he pedido y ahora, va a su aire.
Después de perder un bonito tiempo, arreglando todo lo que me salía mal, he decidido publicarlo así. Lo siento. Ahí se queda.
Etiquetas: . Mis fotos. mis textos
7 Comments:
Alguna mejora nos traerá este nuevo diseño del blog, aunque yo tampoco se lo he encontrado aún.
Muy bonito y mucha envidia me da ese paseo por Cantabria.
lunes, 21 septiembre, 2020
Qué hermosos paseos los tuyos. Cantabria es una tierra sorprendente siempre. Te falta contar lo bien que se come por allí...
martes, 22 septiembre, 2020
Carmen, de momento a mí este nuevo diseño de blog, lo único que me ha traído, han sido problemas.
Seguro que este paseo por Cantabria u otro parecido, lo podrás hacer en otro momento.
Besos
martes, 22 septiembre, 2020
Pedro, sí por allí se come estupendamente. Un día fuimos a comer el famoso cocido montañés, porque los míos no se van de allí, sin comerlo. Estaba riquísimo y de postre yo comí una leche frita, casi tan buena como la que me hacía la señora Felisa, que era nuestra vecina de cuando yo era pequeña.
Besos
martes, 22 septiembre, 2020
Cantabria, tan cerca y tan lejos desde que -para su bien, supongo- la perdimos como hermana y la seguimos amando.
miércoles, 23 septiembre, 2020
Hola Paco, ¡cuánto tiempo sin saber el uno del otro! Me alegra verte por aquí. No tetengo enlazado y ahora me pasaré por tu blog, para ver y leer tus entradas.
Sí, a Cantabria, la seguimos amando y yo me siento feliz cuando miro su lomas verdes, parecidas a las de nuestra Castilla, pero con más verdor y por supuesto, su mar que me tiene fascinada.
Besos
viernes, 25 septiembre, 2020
La tierruca te ganó, te tiene ganada.
sábado, 26 septiembre, 2020
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