martes, agosto 29, 2023

UN RELATO CORTO DE VERANO

 


Cuando llamaron a la puerta, me encontraba con la mano en  su picaporte,  para salir a darme el paseo de la tarde. 

Oí el timbre de casualidad. Me sobresalté; pues había decidido pasar una semana sola en un pueblecito cántabro, por ver si era capaz de poner en orden aquellos pensamientos que tanto me obsesionaban y en el transcurrir de los días, iban destrozando mi existencia, en una etapa donde los problemas me surgian  unos detrás de otros, sin ser capaz de resolverlos. Por ello, el timbre  me hizo despertar de mí misma y observar, cómo entraba por la ventana un hermoso atardecer.


Fue entonces, cuando abracé todos los colores de mi edad adulta.



 (c) Texto y foto: Luz del Olmo

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1 Comments:

Blogger Sor Austringiliana said...

Colores de atardecer y algo más. Huele a playa

miércoles, 30 agosto, 2023

 

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