martes, diciembre 26, 2023

LA BELLEZA OCULTA

                                                              


Mi primera estancia en Madrid, la tuve  a los ocho años. 

Recuerdo que  a mi padre le gustaba venir a  la Capital  y solo podía  viajar  en contadas ocasiones. En  una de ellas,  me llevó hasta la calle Orense  en mi  inolvidable  cuarto piso de su nº 25.  Eran los finales de los años 50  y  la última casa en esta calle que hoy es tan importante, en su distrito de  Tetuán,  barrio de Cuatro Caminos. Por  entonces,  allí  residía  mi tía Gabriela que  también, tiene su particular historia por ser  la benjamina entre los  seis hijos e hijas  que le quedaron vivos a mis abuelos  paternos, Clemente del OlmoVenancia Bergón,  después de perder otros seis en el camino. La vida entonces era así de dura. 


Esta casa tenía una  terraza y yo me subía a ella para poder contemplar, como siempre me ha gustado, el horizonte, pero para mi  desdicha, solo podía ver aquellos aparatos muy altos  que quitaban la tierra del suelo con sus brazos de hierro y que  según me informé, se llamaban grúas,  con el objeto de  construir casas muy  grandes y  altas  muy parecidas a las que fui descubriendo al  llegar  a la Capital. 


Mi tía Gabriela, tenía dos hijas, Angelita que ya murió y  Mercedes, que creo anda por Marbella. Las dos eran muy distintas, también es verdad que tenían diferentes padres y los genes se notaban en una y otra. Angelita era todo orden y obediencia  y  Mercedes era la rebeldía. Sin embargo, las dos me querían mucho y junto con mi hermano Evencio que  andaba por Cuatro Vientos, en el Ejército del Aire,  yo fui, por aquellos días,  el juguete de ellos y ellos el mío, pues  mis caprichos  y otros que  me proporcionaban, estaban siempre presentes en el  recorrido de mis ocho años,  en ese Madrid  donde el tranvía 27, ahora autobús, recorría toda la Castellana, en su ir y venir, deteniéndonos en Los Caballitos,  que subían y bajaban haciendo mis delicias y las de la mayoría de los niños y niñas que habían tenido la fortuna de poder  gastarse una peseta, en descubrir esa belleza oculta que te inunda, disfrutando sus  momentos especiales, sin ser poco consciente de su procedencia. Como también me ocurrió años más  tarde cuando vi las películas de blanco  negro que proyectaban  cada domingo las monjas Agustinas, en el cine del Colegio donde transitaba mi tiempo.  


Con el transcurrir de los años,  yo iba a visitar a mi tía Cayetana donde ella ejercía de cocinera  con los señores Plaza  en la calle Ferraz y por ello, pude comprobar,  cómo había una especie de jerarquía, en eso de subir en ascensor,  o por el contrario, hacerlo en el montacargas,  donde me esperaba en su quinto piso, una gran  biblioteca llena de libros que yo leía y nadie me censuraba, descubriendo en ellos, grandes bellezas ocultas, que hacían mis delicias, así como muebles  y objetos de adornos que yo, nunca había visto.


La belleza oculta,  puede surgir  por  un resquicio,  que te  deja entrever todo lo que se esconde detrás de ella y en especial  esa belleza, puede permanecer  de forma  silenciosa  en nuestro interior, porque según Plotino, la belleza está siempre relacionada con nosotros  mismos.




*En la foto mi transformación de  niña  pueblerina que pasó a ser niña de la capital, al menos en su aspecto exterior.

(c) Texto: Luz del Olmo Veros
      Foto: FOTOS MARSE  1957








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4 Comments:

Blogger Sor Austringiliana said...

Momentos felices son momentos bellos. Qué bien va un niño en los caballitos, que bien va un niño cuando se siente querido. Gracias por tus recuerdos de aquel Madrid de 1957, con un vestido blanco.

jueves, 28 diciembre, 2023

 
Anonymous Anónimo said...

Es una foto preciosa , que me parece que esta hecha en Cibeles , en la fachada de Correos . Muchos años después se seguían haciendo esas fotos , pues mi hermana que es mas joven que yo, tiene una igual , con las palomas alrededor ...

viernes, 15 marzo, 2024

 
Anonymous Anónimo said...

Es una foto preciosa , que me parece que esta hecha en Cibeles , en la fachada de Correos . Muchos años después se seguían haciendo esas fotos , pues mi hermana que es mas joven que yo, tiene una igual , con las palomas alrededor .

viernes, 15 marzo, 2024

 
Anonymous Anónimo said...

Es una foto preciosa , que me parece que esta hecha en Cibeles , en la fachada de Correos . Muchos años después se seguían haciendo esas fotos , pues mi hermana que es mas joven que yo, tiene una igual , con las palomas alrededor .

viernes, 15 marzo, 2024

 

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