domingo, diciembre 14, 2025

ALGUNAS SOMBRAS


                                                   

                     ¡Ah tiempo, tiempo cruel que para tentarnos 

            con la fresca rosa de  hoy destruiste la dulce rosa de ayer!

                                                                                        Luis Cernuda


Al tener, 12, 13, 14 ...años, el cuerpo despierta y nuestra parte biológica, sigue su ritmo sin mirar mucho cómo y cuando  y de quién, para quedar  las personas tanto de un sexo, cómo del otro,  enamoradísimas, siendo nuestro primer amor, algo inolvidable. Aunque es verdad qué no siempre  se vaya a cumplir esta premisa.


, creo que fue Felixín mi primer amor, haciéndome sentir aquella revolución qué se estaba produciendo en mi cuerpo,  influyendo en mi forma de pensar y sentir, repercutiendo también  en mi  comportamiento.  


Por fortuna coincidimos en el tiempo con el mismo estado. No sé si él debía de ser un año mayor que yo, lo qué sí es cierto que   lo  he tengo en mi recuerdo, porque ese primer amor te deja una huella que no se suele olvidar. Ahora sé qué ya  no está con nosotros, pues se fue para nunca más volver.  Cuándo me lo dijeron, me quedé  con una tristeza extraña, mientras pienso que  esos primeros amores  no desaparecen y distorsionados o no, permanecen en  nuestra imaginación, quedando ciertas huellas  en algún  rinconcito de nuestro propio ser.

 

Si tenemos en cuenta a la ciencia actual, parece ser que todos somos bisexuales  y también depende de la definición que se de a lo qué es sexualidad. Me enseñaron esta   definición  y con ella estoy de acuerdo:  es  placer y comunicación y a eso me atengo en mi postulado.  


También puede existir y ¿por qué no? la axesualidad. Es decir, personas que no tienen  esas fases del enamoramiento que se supone tenemos todos los mortales, pero toda persona es única e irrepetible y por supuesto, habrá que respetar siempre, siempre,  las formas de ser y estar  que nos van acompañando a lo largo de nuestra vida, en sus vaivenes  y sin olvidar, cómo  cada persona somos únicas e irrepetibles.



                                                                        PRIMERAS POESÍAS

1924-1927

Va la sombra invasora

Despojando el espacio

Y la luz fugitiva

Huye a un mundo lejano.


Surge viva la lámpara

En la noche desierta,

Defendiendo el recinto

Con sus fuerzas ligeras.


Sólo el azul relámpago,

Que vierte la ventana

Hacia fuera, en el tiempo

Misterioso resbala.


Cuán vanamente atónita

Resucita de nuevo

La soledad. ¿Soñar?

Soñaremos que sueño.


Es la paz necesaria.

No se sabe; se olvida.

Otra noche acunando

Esta dicha vacía.

                                                                               LUIS CERNUDA

 

S


(c) Texto y foto: Luz del Olmo Veros

(c) Luis Cernuda, Antología Poética (Austral)


 

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