miércoles, septiembre 05, 2012

QUE NO NOS RECORTEN LA SONRISA


                        


Aquel seis de septiembre,  Luis había decidido ir a la Biblioteca que hay cerca del Retiro, a eso de las doce de aquella mañana donde el sol había perdido la fuerza del pasado mes de agosto. Estaba haciendo una investigación sobre palabras raras y necesitaba consultar algunos libros.

Venía de la oficina del INEM, que ahora tiene otro nombre pues está privatizado, y había solicitado después de varias idas y venida en busca de su documentación,  los  cuatrocientos euros del famoso e inquietante plan  PREPARA. Nada le había asegurado la persona que le atendió. Allí el ambiente estaba enrarecido  con carteles por todas partes, diciendo algo así como : Yo no tengo la culpa de la crisis, junto a  lazos negros  que acompañaban a las caras largas y de mal humor.  

 Estaba preocupado, vivía solo, se le acababan los pocos ahorros que tenía. Sus padres habían muerto en un accidente y sólo le quedaba una abuela en el pueblo  a la que no quería molestar. Llevaba un año buscando trabajo, acudiendo a empresas con sus curriculums  y  también por Internet, aunque no sabía si llegaban a su destinto o no.

 Le llamaron de dos  cursos y aunque no tenía nada que ver con su profesión, los hizo. Aunque intentaba no caer en el desánimo, el  vacío y  el abismo lo sentía cada vez más cerca.

Le dio por hacer esa especie de diccionario con palabras raras, por matar el tiempo, por entretenerse en algo, por no pensar. Le gustaba ir a esa biblioteca  de la calle Doctor Ezquerdo, le gustaba porque tenía buen fondo bibliográfico y porque su personal era amable y servicial, pero le gustaba en especial porque al  entrar Luis siempre leía un cartel  que le iba dando fuerzas en el día a día de su vivir “ Que no nos recorten  la sonrisa” .

 (c)  Foto y texto : Luz del Olmo

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13 Comments:

Blogger Merche Pallarés said...

Bello pero triste relato. ¿Cuántos no estarán así? Me da escalofrío pensarlo... Besotes, M.

jueves, 06 septiembre, 2012

 
Blogger Abejita de la Vega said...

Hay que rellenar los huecos que nos quedan, incluso en las peores circunstancias. Bien por Luis.
Un buen relato para este tiempo de aires difíciles.

Besos

jueves, 06 septiembre, 2012

 
Blogger Pedro Ojeda Escudero said...

Hay que encontrar la fuerza dentro de nosotros, sin duda.

jueves, 06 septiembre, 2012

 
Blogger Myriam said...

Triste relato, pero con esperanza. Que nunca nos recorten la sonrisa...

Besos

jueves, 06 septiembre, 2012

 
Blogger Kety said...

"Dios aprieta pero no ahoga".
Con esa esperanza mantendremos la sonrisa.

Un abrazo

jueves, 06 septiembre, 2012

 
Blogger AntonioyDaniela said...

Hola Luz:

yo para que no me la recorten si acaso la esgrimiré más amplia, más amable, más sonrisa si cabe, por hacer...oposición.
bss

daniela

jueves, 06 septiembre, 2012

 
Blogger Asun said...

En situaciones así es importante mantener la mente ocupada para que no le de por llevarnos al abismo, aunque es difícil.

Besos

viernes, 07 septiembre, 2012

 
Blogger Pamisola said...

Cuando el bolsillo está vacío, no sé yo para que sirve la sonrisa.
Qué es mejor hacer todo con una sonrisa, pues sí, es mejor incluso para pedir.

Abrazos.

lunes, 10 septiembre, 2012

 
Blogger Ele Bergón said...

Merche, por desgracia hoy en día hay muchas historias como ésta.

Abejita, el relato está basado en hechos reales,incuida la sonrisa.

Pedro, nuestra fuerza es la única capaz de empujarnos hacia adelane

Myriam el relato sé que es triste,pero en nuestro país muy real y demasiado frecuente.

Kety, esperemos que Dios afloje un poco las manos y así poder sonreir mejor.

Daniela, el entrar en la biblioteca y ver el cartel que en realidad dice " La sonrisa no se recorta" ayuda y reconforta.

Asun en situaciones difíciles a veces es una buena solución el tener la mente ocupada como hacel Luis.

Pamisola, cuesta sonreír en situaciones difíciles, pero puede ayudar. El mal humor y la rabia lo más probable es que la empeoren.

Besos y sonrisas para todos y todas.

Luz

miércoles, 12 septiembre, 2012

 
Blogger Paco Cuesta said...

En cualquier caso hemos de recuperarla

jueves, 13 septiembre, 2012

 
Blogger matrioska_verde said...

tan real que duele; es dificil para muchos, en estos momentos actuales, no caer en el desánimo.

biquiños,

jueves, 13 septiembre, 2012

 
Blogger Ele Bergón said...

Sí paco si la perdemos, la sonrisa, hay que recuperarla.


Aldabra, la historia es real,aunque haya inventado algunas cosas y así, por desgracia hay muchas historias.

Un abrazo

Luz

viernes, 14 septiembre, 2012

 
Blogger antonio molina medina said...

No podrán quitarnos la sonrisa si la brisa la consentimos con sinceridad…, manteniendo en nosotros la templanza y dando todo lo que tenemos por seguir luchando por la libertad, que al final, es el motor de todas las sonrisas.
Un abrazo y a sonreír que eso si que es vivir.
antonio

viernes, 21 septiembre, 2012

 

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