A SANGRE Y FUEGO DE MANUEL CHAVES NOGALES
" Y a lo lejos, una lucecita" que se persigue hasta el infinito para, otra vez, volver a repetir el esquema de los anteriores cuentos, donde el desasosiego, la barbarie, el disparar antes de preguntar, buscando, sin tregua ni descanso, en la violencia y el odio, luces para hostigar al enemigo hasta arrebatarle la vida. Solo entonces el asesino consigue alcanzar la paz ¿qué paz? La de los muertos.
Sí, lo sé, era una guerra. Yo nunca estuve en ella, ni quisiera estar, pero a las personas, en estos relatos de nuestra guerra civil, que escribe Manuel Chaves Nogales, se les ha acabado la humanidad.
Etiquetas: A Sangre y fuego, Lectura de la Acequia, Manuel Chaves Nogales
3 Comments:
Suelo tener muy a mano las palabras con las que cerró un intercambio de los nuestros, para hablar de palabras mayormente, un amigo militar:
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Y sigue habiendo guerras y guerras.
martes, 14 marzo, 2017
Terrible, sí.
Besos
miércoles, 15 marzo, 2017
No hay tregua, no hay descanso. Sólo Malraux hace un gesto de abatimiento, esto ha llegado demasiado lejos. ¡Salud camaradas! Y sigamos. Muerte y muerte y muerte. La caza del hombre por el hombre. Es demasiado. Tienes razón. Sólo el herrero Bigornia, el gigante del tanque, se detiene ante una niña. Es el mejor relato.
Besos Luz, los chopos escriben su pentagrama al atardecer.
domingo, 19 marzo, 2017
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