martes, enero 05, 2021

BURGOS , SIEMPRE EN MI RECUERDO



Para mis amigas burgalesas:

 María Ángeles Merino Moya

Carmen Ugarte García 


  ¡Mira Ino, eso no es el mar!

Es la piedra cincelada 

por las manos expertas de un cirujano 

que conocía las rocas 

como tú conoces la vida y el dolor.


Te hablé de un río en la ciudad

y te conté mis ausencia 

en las cortas noches de verano.


Te dije que había árboles 

y señalé Fuentesblancas.


Ya sabes que me gustan 

el silencio y la soledad. 

Allí en lo alto, se levanta Miraflores.


Adoro vagar y vaguear

quizás por eso y como hacía calor 

no llegamos a las Huelgas. 


En el Espolón

me invitaste a un helado.

Yo recordé mi feliz infancia. 


Desde el Castillo

admiramos la ciudad

y juntas leímos un poema.


Abajo la plaza y sus callejuelas.

El arco de Santa María.

La estatua del Cid.


Y los puentes, los puentes 

que una vez y otra cruzamos, 

envueltas en las palabras 

de la amistad y la confianza

que nos brindan los años.


Hicimos el viaje en autobús.

¡Algunos prefirieron no cogerlo!


¡Qué raro! el 23 de agosto de 2001

en Burgos hizo calor, mucho calor . 


(c) Texto y fotos: Luz del Olmo 



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6 Comments:

Blogger Pedro Ojeda Escudero said...

Burgos siempre llama.
Besos.

martes, 05 enero, 2021

 
Blogger Sor Austringiliana said...

Dicen que Burgos nunca te dejará frío, aunque lo haga. Muchas veces me pregunto por qué alguien decidió fundar una ciudad aquí, donde combaten los vientos y los inviernos son tan largos. El agua abundante, el cerro vigilante, el lugar estratégico, a saber. Para mí son las arboledas las que definen mi ciudad, más incluso que el arte de la piedra cincelada, que también. Aquel viaje con tu amiga Ino quedó cincelado en tus versos. Gracias, amiga. Besos.
María Ángeles Merino

martes, 05 enero, 2021

 
Blogger La seña Carmen said...

Gracias por acordarte de esta burgalesa en Madrid. Conocí la capital con diez años, creo que fue el regalo por haber aprobado el ingreso de bachillerato que me hicieron mis padres.Burgos no me ha sido nunca indiferente, a pesar de que voy y lo vivo bastante menos de lo que me gustaría.

El último viaje fue fugaz, iba a un asunto administrativo, aunque aprovechamos el viaje para llevar a un amigo hasta Fuentesblancas, ir y volver, y una pasada en coche por el casi el borde de la almendra central, más allá quedó el Espolón, para mi padre el mejor paseo de España, y la plaza Mayor, siempre cambiante. Pasamos por la calle Santander, demasiada gente en sus aceras.

Burgos siempre me pareció una ciudad a la medida del hombre, y sin dudarlo, sus árboles son extraordinarios.

miércoles, 06 enero, 2021

 
Blogger Ele Bergón said...

Pedro, "Burgos siempre llama" y te deja el rescoldo de esa llama.

Besos

viernes, 08 enero, 2021

 
Blogger Ele Bergón said...

Carmen, no sé qué tendrá Burgos, pero los que nacimos en su tierra, aunque no seamos de la capital, nos deja una huella que no olvidamos.

Besos

viernes, 08 enero, 2021

 
Blogger Ele Bergón said...

Sor Austringiliana, tú que te paseas por Burgos cada día, conoces mejor esta ciudad, donde yo solo la visito de vez en cuando. Aquel viaje, fue muy emocionante, por eso Ino y yo lo disfrutamos mucho.

Besos

viernes, 08 enero, 2021

 

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