Lo
primero que encuentra Rosa Fría cuando abre la puerta de esta casa,
es a la mala malísima de la madrastra, preguntándole a la abubilla,
al lobo,el de Caperucita, no, al otro y también al carbonero, si han
visto pasar a Blancanieves.
Ya para entonces, toda la fauna y la
flora del bosque anuncian a la niña más guapa de todos, que la mala
malísima andaba buscándola, pero Blancanieves, valiente y juguetona, acaba sin apenas preocupación, disfrazada de charco. El lobo que andaba por allí queriendo
hincarle el diente a la niña, huye como un cobarde que en realidad
era .
La
madrastra quería imponer su autoridad y mandó a los leñadores que
cortasen un pino del que salieron diecisiete nidos llenos de pájaros.
Después ordenó matar a un humo azul, pensado que era una paloma.
Mientras
Rosa-Fría observa lo que va aconteciendo, piensa que ese no es el cuento, pero
sigue mirando por ver qué es lo que pasa y entonces:
La
que necesitaba un espejo para reafirmar su belleza , intenta
atemorizar a esta Blancanieves tan distinta de lo habitual. Como la
niña sigue revoltosa, la mala malísima, se encuentra con cinco lagartijas en
su cama.
La represalia de la que no es madre, no se hace esperar, e intenta convencer al rey para que
mate a su hija, pero ella, que es muy inteligente, le hace ver que a
quién hay que matar es a la que dice ser su mujer. El rey, hecho un
lío, primero hace caso a la una y luego a la otra y por culpa de un
maestro que sabía pintar, Blancanieves acaba enrejada en la torre.
La tenacidad de la niña que afortunadamente no tiene enanitos a
quién cuidar, le hace salir airosa de su encierro y con su mente despierta consigue cercar a a su gran
enemiga, encerrándola en una
gran jaula tirada por un carro. De esta forma fue expuesta por todo el país,
para escarnio y burla de sus habitantes. Su camino fue siempre el sur. Al
llegar al mar la Blancanieves, que siempre habitó en el norte,
se fue derritiendo y dejó de existir.
Con
tristeza Rosa Fría cierra la puerta de esta casa donde ha visto cómo
el cuento que a ella le contaron cuando era aún más pequeña,
estaba todo trastocado, así que presurosa, metió la mano en el
bolsillo, apretó el botón y quiso buscar a la Vaca azulina, para
preguntarle qué , que le parecía este cuento titulado Flor del
Norte y escrito por María Teresa León .
Luz del Olmo
Etiquetas: Lectura de la Acequia, María Teresa León. Rosa Fría, mis textos
3 Comments:
A mí este cuento me gusta mucho: invierte valores, mezcla historias, anticipa lo que se hace hoy con las historias de los cuentos infantiles. Me parece excelente, como tu recreación, gracias.
jueves, 29 mayo, 2014
Has recreado muy bien una blancanieves desestructurada por una vanguardista María Teresa León. Gamberra la niña, la madrastra lo tiene difícil...pero no me gusta que se disuelva en la nada.
Besos, Luz.
sábado, 31 mayo, 2014
Esta Blancanieves sin enanitos es un poco rara, pero no se le puede negar la originalidad. Lo normal es que en el sur la nieve se derrita.
Bien se te notan las tablas en el asunto de los libros infantiles.
Un abrazo.
sábado, 31 mayo, 2014
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