sábado, abril 04, 2020

SOLEDAD



Qué triste estaba el camino
el camino de la tarde.
Nadie lo paseaba
ni la hierba seca, ni un pájaro
ni un árbol. Nada.

Sólo la soledad lo acompañaba
y la mirada de una niña
asomada  a la ventana.

(c) Luz del Olmo
Foto y  texto
De mi libro: Juegos de Luz 

Etiquetas:

6 Comments:

Blogger La seña Carmen said...

Eso nos parece, pero la vida sigue ahí, invisible, diminuta en el camino.

sábado, 04 abril, 2020

 
Blogger Pedro Ojeda Escudero said...

Es un aguantar la respiración para seguir vivos.

domingo, 05 abril, 2020

 
Blogger Abejita de la Vega said...

Nos asomamos a la ventana.

martes, 07 abril, 2020

 
Blogger Ele Bergón said...

Carmen, aunque nosotros estemos confinados, la vida no se detiene. La Naturaleza no solo somos los seres humanos, hay muchos otros seres que ocupan su espacio.

Besos

martes, 07 abril, 2020

 
Blogger Ele Bergón said...

Pedro, supongo que será el instinto de supervivencia que nos hace seguir adelante, adaptándonos a las circunstancias.

Besos

martes, 07 abril, 2020

 
Blogger Ele Bergón said...

Abejita, menos mal que siempre tenemos una ventana. no solo para que entre el aire, también para poder mirar por ella el horizonte.

Besos

martes, 07 abril, 2020

 

Publicar un comentario

<< Home