miércoles, noviembre 13, 2024

NACÍ EN PRIMAVERA

 

                                                 

 


Aquí dentro me quedaba yo lejana ya 

para siempre la única primavera de mi vida.                                                    

    José Luis Sampedro                                                              

                                           

                                        

El veintiuno de marzo de 1949, mi madre Nicolasa,  a eso de  la una de la tarde, según me han  contado, trajo al mundo una niña, después de haber dado vida a tres varones y con nueve años de retraso, desde el último parto que tuvo. 


Quizás sea la propia fecha de mi nacimiento  la que ha podido  influir, para que esta estación del año, sea mi preferida y aunque escriba estas líneas, en el otoño atmosférico del año 2024,  incluido el mío propio  y vital, es en esta época  donde  los días se van acortando en el mes de noviembre que nunca me ha  gustado,  para  llegar después de una larga espera hasta la fecha de mi nacimiento, en el siguiente año y en especial por ver y sentir cómo la luz se  va dilatando y  deja  atrás sin pausa ni mesura,  las horas oscuras del otoño y el invierno, hasta llegar a ese  sentimiento alegre y feliz,  porque  la claridad, en especial del sol, sin importarle los intereses varios, hace que la Naturaleza continúe en su empeño de caminar siempre adelante, con las  imprescindibles rutinas del día a día, que  transita   a su propio compás, sin pedirnos permiso por lo que nos pueda ir sucediendo, a muchos y variados seres que habitamos este planeta Tierra, con nuestros propios ciclos vitales. 


Ya en el camino desde el mes de febrero, las flores blancas y rosas  de los  almendros,  nos lo van  anunciando, en los campos de Castilla junto a otros lugares, donde  los  verdes, en sus diferentes  tonalidades, empiezan  a cubrir llanos,  mesetas y laderas, para llegar hasta marzo y  comenzar a sentir, en campos y personas,  cómo el invierno lo vamos dejando atrás  y  los nuevos horizontes se  amplían al compás de esa luz que tanto me gusta, para sentir de nuevo, que  la primavera ha nacido y se quedará con nosotros por distintos tiempos, según la geografía del lugar  donde nos encontremos. 


Sí, en este ahora que  se va acercando el invierno,  deseo que pase pronto esta estación,  con sus  fríos y también con sus  bellos paisajes nevados, para  así llegar al estallido de esa estación  primera del año, sabiendo que  a veces  camina despacio y otras, estalla de pronto envolviéndonos  con su  aire tan especial, para llenar por unos meses y no a todas las personas, de alegría y sin embargo, también para otras, que están más con los pies en la tierra que yo, con mucha incertidumbre. 


 

 

(c) Texto y foto: Luz del Olmo Veros 




 


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