ALGUNAS SOMBRAS
¡Ah tiempo, tiempo cruel que para tentarnos
con la fresca rosa de hoy destruiste la dulce rosa de ayer!
Luis Cernuda
Al tener, 12, 13, 14 ...años, el cuerpo despierta y nuestra parte biológica, sigue su ritmo sin mirar mucho cómo y cuando y de quién, para quedar las personas tanto de un sexo, cómo del otro, enamoradísimas, siendo nuestro primer amor, algo inolvidable. Aunque es verdad qué no siempre se vaya a cumplir esta premisa.
Sí, creo que fue Felixín mi primer amor, haciéndome sentir aquella revolución qué se estaba produciendo en mi cuerpo, influyendo en mi forma de pensar y sentir, repercutiendo también en mi comportamiento.
Por fortuna coincidimos en el tiempo con el mismo estado. No sé si él debía de ser un año mayor que yo, lo qué sí es cierto que lo he tengo en mi recuerdo, porque ese primer amor te deja una huella que no se suele olvidar. Ahora sé qué ya no está con nosotros, pues se fue para nunca más volver. Cuándo me lo dijeron, me quedé con una tristeza extraña, mientras pienso que esos primeros amores no desaparecen y distorsionados o no, permanecen en nuestra imaginación, quedando ciertas huellas en algún rinconcito de nuestro propio ser.
Si tenemos en cuenta a la ciencia actual, parece ser que todos somos bisexuales y también depende de la definición que se de a lo qué es sexualidad. Me enseñaron esta definición y con ella estoy de acuerdo: es placer y comunicación y a eso me atengo en mi postulado.
También puede existir y ¿por qué no? la axesualidad. Es decir, personas que no tienen esas fases del enamoramiento que se supone tenemos todos los mortales, pero toda persona es única e irrepetible y por supuesto, habrá que respetar siempre, siempre, las formas de ser y estar que nos van acompañando a lo largo de nuestra vida, en sus vaivenes y sin olvidar, cómo cada persona somos únicas e irrepetibles.
PRIMERAS POESÍAS
1924-1927
Va la sombra invasora
Despojando el espacio
Y la luz fugitiva
Huye a un mundo lejano.
Surge viva la lámpara
En la noche desierta,
Defendiendo el recinto
Con sus fuerzas ligeras.
Sólo el azul relámpago,
Que vierte la ventana
Hacia fuera, en el tiempo
Misterioso resbala.
Cuán vanamente atónita
Resucita de nuevo
La soledad. ¿Soñar?
Soñaremos que sueño.
Es la paz necesaria.
No se sabe; se olvida.
Otra noche acunando
Esta dicha vacía.
LUIS CERNUDA
(c) Texto y foto: Luz del Olmo Veros
(c) Luis Cernuda, Antología Poética (Austral)
Etiquetas: . Luis Cernuda. Mis fotos. mis textos



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