(c) Luz
Aún con una hora
de noche y tinieblas
espero a Lorenzo,
mi único amigo
tan desdichado
y lúgubre como yo.
En mis caminos
por la insoportable
luz del sol:
Me creyeron muerto
¡Oh delicia si fuera
verdad!
Comprobé la
inconstancia
y el cansancio de un
buen amigo.
Me culparon siendo
inocente.
Tuve esperanza en ser
ajusticiado
porque la muerte,
aunque cruel,
no iba a mostrar su
mueca de risa hacia mí.
Me impusieron silencio,
pero nunca acabaron
con la voz de mi mismo.
Oí la paz y el
sosiego
del óbito del
reo,
y sentí el abrir de mi
puerta
que me llevará a la
calma
que tanto deseo.
Ahora, estoy libre,
me han quitado
el reposo de mis
cadenas
y acudo al templo
donde hallo al niño
de mi
sepulturero
¡Qué desdicha y
cuanta muerte
ha sucedido en mi
ausencia!
Aún tengo tiempo
le quedan casi una hora
a las tenebrosas sombras.
Luz del Olmo Veros
Etiquetas: . Mis fotos. mis poemas, José Cadalso. Lectura de La acequia
3 Comments:
Buena recreación en verso de esta noche tan llena de sinsabores. Aquí descubre a la sociedad Tediato.
jueves, 28 abril, 2016
... y el día avanzará
impertérrito.
viernes, 29 abril, 2016
Tediato no ve salida a su circuito doloroso. Le acompañamos leyendo tus versos. No nos escucha, no hay sufrimiento como el suyo, ni siquiera el de Lorenzo...egoista.
Besos Luz, feliz comienzo de mayo.
lunes, 02 mayo, 2016
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