(c) Foto de Regina Silveira
Después de leer el libro de Luis Ángel Lobato, BRILLANTE, me inspiró este poema que me llevó hasta la artista brasileña Regina Silveira , y lo ilustré con su foto.
Pero tú estás aquí
porque siempre seguirás
conmigo
y de mi INTERIOR,
nunca podrás marchar.
Ni nieve, ni estaño
ni trenes que
atraviesen
los últimos rincones
de los cables donde
anidan mis fibras,
podrán quedar sordos
ante los gritos
que van formando
los últimos
atardeceres
de los ya extinguidos
versos.
La nausea que nos
separa
me ha dejado aislado, sin ella,
a la que solo podré
soñar en una
irrealidad
donde aún guardo,
el perfume de su
existencia.
El azul, ese azul de
nube y cuerda
se ha convertido en
añil
para dejarme la alarma
de una angustia,
mientras busco
en el último grito,
lo brillante de una
oquedad.
(c) Luz del Olmo Veros
Etiquetas: Brillante. Luis Ángel Lobato, Lectura de la Acequia, mis poemas
4 Comments:
Luz, Brillante es tu poema. Me ha tocado la fibra.
Besos
martes, 16 mayo, 2017
Difícil sacar lo que se ha metido tan adentro.
miércoles, 17 mayo, 2017
Ese azul del misterio en Luis Ángel Lobato, sobre el que habrá que preguntarle. Por cierto: los poetas, antes, nunca pintaban la noche de negro, sino de azul...
Excelente poema.
jueves, 18 mayo, 2017
El añil debe ser el color de los abrazos de despedida. El añil no se borra de la piel.
Me gusta tu poema y la foto de las nubes de Regina.
Lobato inspira a los poetas, como tú y como mi hermano; pero nos deja disléxicos a los prosaicos.
Besos, Luz.
viernes, 19 mayo, 2017
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