lunes, abril 13, 2020

PARA HERMANARME CON EL CONFINAMIENTO









Para hermanarme con el confinamiento, he decidido leer Robinson Crusoe, de Daniel de Foe y  en su página 116, escribe:

Durante este confinamiento a causa de la lluvia trabajé diariamente dos o  tres horas en ampliar mi cuerva, y gradualmente fui desviándome hacia un lado, hasta que volví a salir de la colina por un costado, e hice allí una puerta o salida que quedaba más allá de la cera o muro, y así podía entrar y salir por este camino. Pero no me sentía cómodo así  tan al descubierto, porque tal como había ingeniado las cosas al principio, me hallaba dentro de un recinto perfecto, mientras que ahora me  sentía expuesto y abierto a cualquier cosa que cayera sobre mí. Sin embargo, seguía sin poder descubrir algo vivo a lo que temer, puesto que el animal más grande que había visto hasta entonces  en la isla era una cabra.


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6 Comments:

Blogger lavelablanca said...

¡Qué genial, Ele! No había caído en el Robinson.

Distinto relato es "Casa tomada" de Cortázar, aunque tiene su punto de unión.

Abrazos.

Ignacio

martes, 14 abril, 2020

 
Blogger Pedro Ojeda Escudero said...

Sufrió un doble confinamiento: en una cueva, en una isla.
Leamos.

martes, 14 abril, 2020

 
Blogger Abejita de la Vega said...

No dejó de trabajar, no se abandonó. Seamos robinsones.

domingo, 19 abril, 2020

 
Blogger Ele Bergón said...

Ignacio, te tomo la palabra y leo "Casa tomada", ya he visto que está en Internet, lo leeré, porque aunque he leído bastante de Cortázar y tengo varios de sus cuentos y novelas, he mirado en mi biblioteca y este en concreto no está.

Besos

lunes, 20 abril, 2020

 
Blogger Ele Bergón said...

Pedro efectivamente su confinamiento fue de sufrimiento doble en una cueva y en una isla y completamente solo. Me está gustando y ya me queda poco. Es muy interesante y tiene reflexiones muy buenas.

Besos

martes, 21 abril, 2020

 
Blogger Ele Bergón said...

Abejita, tenía mucho ingenio para poder sobrevivir y así lo hizo, o al menos, así lo imaginó Daniel de Foe basándose en un náufrago real.

Sigo leyendo.

Besos

martes, 21 abril, 2020

 

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