jueves, julio 02, 2020

LA BODEGA


 La bodega necesita tener  su puerta con respiradores  para las personas que acceden a ella. 
 También es imprescindible  una velilla,  en este caso, confinada,  para alumbrar en el interior de su oscuridad.
Los que hicieron esta  bodega, pensaron en una  "casita" donde dejar el jarro de vino, cuando se sale de la cueva, mientras se descansa y se atranca  la puerta.

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6 Comments:

Blogger lavelablanca said...

Espacios con solera (aunque, en este caso, se ve que no están descuidados).

Vino fresco.

Abrazos.

jueves, 02 julio, 2020

 
Blogger Pedro Ojeda Escudero said...

Dejar el vino a mano. Hay que pensar en todo.
Besos.

jueves, 02 julio, 2020

 
Blogger Ele Bergón said...

Ignacio, las bodegas por Pardilla-Burgos están dentro del pueblo, aunque también existen otras un poquito a las afueras, donde se encuentran los lagares. Alguna data de finales del XVIII y es una pena que esté todo derruido. Esta en concreto, se halla justo en la calle donde yo nací y ahora tengo mi casa. Se cayeron sus piedras viejas y tuvieron que arreglarla. Por fortuna, dejaron ese trocito de pared donde se encuentra "la casita", como yo la llamo, donde yo recuerdo, descansaba el jarro con el vino fresco, mientras se atrancaba la puerta de la bodega.Algunas lo tienen, otras no.

Un abrazo

domingo, 05 julio, 2020

 
Blogger Ele Bergón said...

Pedro, esa era la idea, dejar el vino a mano y tener esa mano desocupada, unos instantes, mientras se daba la vuelta a la llave en la cerradura de la puerta de madera y además, para dejarla bien cerrada, se colocaba una especie de madera pequeña que atrancaba del todo la puerta con sus respiraderos.

Besos

domingo, 05 julio, 2020

 
Blogger Sor Austringiliana said...

Si el vino viene viene la vida. Cantan.

lunes, 06 julio, 2020

 
Blogger Myriam said...

Todo muy bien pensado para la comodidad del usuario.
Besos

sábado, 11 julio, 2020

 

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