La bodega necesita tener su puerta con respiradores para las personas que acceden a ella.
También es imprescindible una velilla, en este caso, confinada, para alumbrar en el interior de su oscuridad.
Los que hicieron esta bodega, pensaron en una "casita" donde dejar el jarro de vino, cuando se sale de la cueva, mientras se descansa y se atranca la puerta.
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6 Comments:
Espacios con solera (aunque, en este caso, se ve que no están descuidados).
Vino fresco.
Abrazos.
jueves, 02 julio, 2020
Dejar el vino a mano. Hay que pensar en todo.
Besos.
jueves, 02 julio, 2020
Ignacio, las bodegas por Pardilla-Burgos están dentro del pueblo, aunque también existen otras un poquito a las afueras, donde se encuentran los lagares. Alguna data de finales del XVIII y es una pena que esté todo derruido. Esta en concreto, se halla justo en la calle donde yo nací y ahora tengo mi casa. Se cayeron sus piedras viejas y tuvieron que arreglarla. Por fortuna, dejaron ese trocito de pared donde se encuentra "la casita", como yo la llamo, donde yo recuerdo, descansaba el jarro con el vino fresco, mientras se atrancaba la puerta de la bodega.Algunas lo tienen, otras no.
Un abrazo
domingo, 05 julio, 2020
Pedro, esa era la idea, dejar el vino a mano y tener esa mano desocupada, unos instantes, mientras se daba la vuelta a la llave en la cerradura de la puerta de madera y además, para dejarla bien cerrada, se colocaba una especie de madera pequeña que atrancaba del todo la puerta con sus respiraderos.
Besos
domingo, 05 julio, 2020
Si el vino viene viene la vida. Cantan.
lunes, 06 julio, 2020
Todo muy bien pensado para la comodidad del usuario.
Besos
sábado, 11 julio, 2020
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