Nada queda
posted by Ele Bergón at 9:11 a. m.
Luz del Olmo (Pardilla, Burgos) es licenciada en psicología, profesora, poeta, es autora de los siguientes títulos: "Poemas que vuelan y juegan"(1990), "Si miras por la ventana" (1992), "Pasaban las estaciones al ritmo de los pájaros" (1996), "Juegos de luz" (Ed. Prima Littera, 1999), "Haikus para niños" (Ed. Verbum, 2006) y "Pequeña música para la luna"(Ed. Verbum, 2008). Algunos de estos poemas han sido recogidos en libros de texto para jóvenes estudiantes en Francia, Suecia, Bielorrusia y Chile. Fue finalista en el premio Lazarillo del año 2000 con su novela para jóvenes "Las casas de Alicia". Ha participado con un poema dedicado a Nueva York en la exposición NYVISIONES, en el Instituto Cervantes de esta ciudad. Luz del Olmo también participa en actividades de animación a la lectura mediante visitas a centros de enseñanza y bibliotecas. En 2015 publicó la novela histórica "La fuente de los pájaros"
3 Comments:
Como no me olvido de ti ni de mis compas madrileños, al leer esto me he acordado de ti:
"Cuando escribo a mano,sobre un cuaderno , como ahora, creo que me parezco a mi padre en el acto de probar el bisturí eléctrico, pues la escritura abre y cauteriza las heridas"
Este fragmento pertenece al último premio Planeta:"El mundo" de Juan José Millás.
¿Ves tú así la escritura como algo que abre para cerrar?
Me imagino a los escritores haciendo algo así como las tuneladoras de Gallardón.
Yo no soy escritora ;pero creo que cuando cuento mis penas hago algo así.
Besos
domingo, 16 diciembre, 2007
Hola Sor austringilian. Yo tampoco te olvido y cuando vengo hasta mi blog,te recuerdo más.
Estoy de acuerdo hasta cierto punto con la frase de Millás. A veces sí ocurre esto y de hecho a mi me ha servido mucho en mis malos momentos,pero creo que no siempre es así.Yo también escribo cuando no tengo heridas y sí tengo alegrías que quiero transmitir. Otras veces escribes porque lo necesitas pero no necesariamente hay una alegría o una pena. Es eso "un deseo" que se lleva a término.
Es verdad que después muchas veces tienes que luchar con las palabras para que el poema o lo que escribes tenga un mínimo de belleza y eso puede doler, pero está dentro del acto creativo y si seguimos escribiendo es porque después tienes una recompensa.
Hoy he estado en Campo REal. Hacía frío, casi tanto como en Burgos.
Besos del domingo.
domingo, 16 diciembre, 2007
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domingo, 16 diciembre, 2007
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