Me
lo encontré en el Talgo camino de Santander, cuando atravesábamos los pueblos de la provincia de Burgos. Como
no me llegaba el sueño, decidí acercarme hasta el bar para
entretenerme un poco. Él se encontraba allí, detrás de la barra.
Nos reconocimos al instante y eso que hacia ya varios años que nos
habíamos perdido la pista. Nos alegramos y entre risas entablamos
la conversación, porque en ese momento, no había nadie en la
cafetería del tren. Hablamos de esto, de aquello y entonces me soltó
la frase: “A veces, en el curso de un viaje, se escuchan y
se cuentan historias de viajes”.
A
pesar del tiempo y la distancia, los dos habíamos continuado con
nuestra afición desmesurada en eso de leer y escribir. “Cuenta,
cuenta”, le incité
entusiasmada y me relató una de las muchas historias de amor y
sexo que pueden suceder en un recinto cerrado, como puede ser el tren
y sus compartimientos más secretos, “ aunque no lo
creas, el lavabo es un lugar propicio donde los viajeros que
transportamos, con toda su vida a cuestas, desfogan sus veleidades”.
Al
terminar sus historias, algunas que había vivido como camarero en el
tren, y otras que le contaron, los dos advertimos, cómo la hora
del conticinio, empezaba a desaparecer y deseamos con todas nuestras
fuerzas, retener el tiempo pasado en la memoria.
-¿Qué
estás leyendo?
-Sefarad
-Buen
libro. Denso, con un ritmo vibrante en sus palabras, mezclando
situaciones, personajes, lugares, puntos de vista, donde el lector ha
de participar activamente para no perderse el hilo.
-Y
tú, qué estás leyendo ahora- le interrogué curiosa.
Nos
volvimos a mirar directamente a los ojos y comprendimos que nuestra
complicidad y sintonía en esto de leer y escribir, a pesar de los
años y la distancia, seguía inalterable.
No
pudimos hablar de ello. Los viajeros, al igual que la luz del día,
habían comenzado a llegar.
Luz del OLmo
Etiquetas: Antonio Muñoz Molina, Lectura de la Acequia, Sefarad
4 Comments:
En el tren viaja el amor y el tren nos lleva a nuestros exilios.
Sefarad, en la próxima estación.
¡Viajeros al tren!
jueves, 23 abril, 2015
ese cruce de tantas cosas en un viaje.
Buena forma de comentar-recrear parte de lo que hay en Sefarad. Informo el próximo jueves.
Besos.
lunes, 27 abril, 2015
Unos encuentros muy oportunos, Luz, muy oportunos.
Esto a mi no me pasa, debe ser que con la rápidez del AVE no da lugar. Me fijaré bien la próxima vez que lo coja, que será un día de estos.
Besos.
lunes, 27 abril, 2015
En el tren, en los trenes y depende de cuales y cuando, pueden sucederse encuentros, o desencuentros; tantas cosas, aunque en la actualidad lo que he podido observar es que cada uno está metido en su teléfono móvil o con los cascos puestos escuchando música...
Besos
sábado, 02 mayo, 2015
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