MÚSICA CLÁSICA
MÚSICA
La música es un juego,
de el aire con el tiempo.
La música es la paz.
La música es instante
indescriptible y bello.
La música es abril.
La música es la sombra
de recuerdos inciertos.
La música es el mar.
La música es la nada
tan llena de silencios....
La música es la luna
que sale a pasear.
No recuerdo si alguna vez las monjas agustinas con las que estuve estudiando, desde los diez hasta los dieciséis años, me llevaron a algún concierto de música clásica; posiblemente no lo fue, porque sí está en mi memoria, ir al cine y ver la película Rayo de luz, interpretada por la ya famosísima Marisol, saliendo a saludarnos de forma presencial. También recuerdo como hice el álbum de cromos, de esta película, que por aquellos años de los sesenta, eran nuestros entretenimientos.
He olvidado cuando fue la primera vez que vi de cerca y en directo todos los instrumentos musicales de una orquesta, pero sí está en mi memoria el ir al Auditorium de Madrid, para escuchar en vivo y en directo, la música llamada clásica, de los grandes compositores. La última vez fue en el año que hemos comenzado y disfruté mucho yendo con mi hijo Julio.
Las entradas nos situaron detrás de la orquesta y fue una delicia el estar allí, no solo por las obras inmortales que estaban tocando de los grandes compositores que en el mundo han sido, sino también, porque al estar detrás de los músicos, contemplas muy bien, cómo el director dirige a su orquesta, viéndole de frente y cómo se van alternando estos músicos con sus diferentes instrumentos, para luego formar esas maravillosas sinfonías que permanecen a lo largo de sus siglos.
Hubo un tiempo, ya lo he dejado escrito por aquí, que las notas de la música clásica, inundaban nuestras vidas, con aquellas cintas de casete que tanto utilizábamos, mientras hacíamos las tareas rutinarias del día a día, pero ahora, en nuestros siglo XXI, han llegado a ser reliquias, de un pasado no tan lejano, sustituyéndolo por otros soportes, en una velocidad nunca imaginada, donde los deseos están al alcance de nuestra mano, sin darnos tiempo al reposo.
Siempre fue y lo sigue siendo, uno de mis compositores favoritos Johannes Bhrams, con sus Danzas Húngaras y su Primera Sinfonía, también el melancólico Chopen y es que el piano, ha sido y es mi instrumento musical favorito. Por ello, una de mis mayores frustraciones, es no saber tocarlo. De casualidad, tengo un órgano electrónico en casa y antes hubo otro que ahora mora en el cuarto de los trastos viejos y eso que es una joya labrada a mano por mi marido en sus ratos libres. Es por todo ello que de vez en cuando, intento tocar esas melodías tan simples como son las de Muñequita Linda o aquel Frère Jacques, que en un tiempo tuve que aprender cuando estudiaba ese Magisterio que no me dio su título.
El tiempo pasa, la vida sigue, pero la buena música, permanece eterna.
(1) ( Poema copiado de mi libro de poemas: Pequeña música para la luna, publicado en el año 2008 en la editorial Verbum).
Etiquetas: Luis Cernuda.Mis textos
1 Comments:
Música es el arte de combinar los sonidos con el tiempo. Así me lo enseñaron a mí, como también leímos a Fray Luis con la música de las esferas. Todo.
La luna sale a pasear.
Besos
sábado, 04 mayo, 2024
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