miércoles, octubre 29, 2025

LOS JARDINES

                            

En las diferentes casas que he vivido,  sólo en esta última en la cual habito ya  por un largo tiempo,   me llegó la hora de tener  un jardín. 


A veces y en especial cuando comienza  la primavera, este pequeño remanso de paz  se  llena de flores y algunas  perviven en sus años,   cómo es el rosal con sus rosas  de este color. También crece  una parra que da uvas blancas, pues se empeñó en plantarla  mi hermano Victoriano para ir creciendo sin prisa, pero sin pausa, cómo así también lo hace un pequeño lilo  con lilas  en su color. A ras del suelo son los lirios  morados los que me van anunciando, año tras año,  qué  el invierno  empieza  a  dar paso a la primavera, cómo así  también lo hacen, las pequeñas y olorosas violetas,  cuando suelen nacer  a su libre albedrío y se encuentran entre las juntas de las pizarras  y piedras pequeñas qué habitan en el suelo,  dónde la  tierra es su sustento,  para seguir  los ritmos de las estaciones  que vienen y van


Hace ya muchos años también teníamos un cerezo con sus cerezas rojas y un almendro que se llenaba de flores blancas  por el mes de febrero. No obstante, cómo   las plantas  también sienten, ese es mi parecer,   las yedras que forman las pequeñas  fronteras entre jardines  siguen creciendo a ambos  lados y en especial lo ha hecho  una higuera  que   luce  enorme en su ramaje. Es por ello,  qué esta  higuera me tiene entretenida, cuando   a finales de agosto,  es imprescindible barrer  la acera que da al parque infantil, pues los pájaros picotean el dulzor de los higos  y luego los tiran en el asfalto. 

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También me gusta tener tiestos, en especial  geranios de diversos colores y eso depende  de mis ganas  por plantar, allá por primavera,  las diferentes flores que son capaces de sobrevivir hasta el invierno,  para ello, procuro  taparlas y protegerlas de las heladas, porque se pueden  quedar  sin vida, cuándo  en el invierno  viene la nieve y también la escarcha para dejarlo todo blanco. 


Por fortuna Madrid está llena de  parques y jardines y los pueblos de alrededor también. En  Velilla de san Antonio,  existen  bastantes  de estos jardines pequeños  bordeando  las casas  de cuatro alturas y también un parque grande con el nombre de Catalina Muñoz, en memoria de una  mujer  rica  y buena, según  me  lo  han ido  refiriendo  las  personas que la conocieron  para coincidir en sus  versiones. 




(c) Fotos y  texto: Luz del Olmo Veros 






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miércoles, octubre 22, 2025

LAS CATEDRALES






 Al nacer en la provincia de Burgos,  he de decir que una de las catedrales que me parecen más hermosas, tanto por fuera cómo por dentro,  es la de esta ciudad. Cada vez que voy hasta allí, me gusta más y quedo embelesada mirando sus piedras, sus arcos,  vidrieras, esculturas, pinturas....Eso no impide que a lo largo de ya mis dilatados años,  menosprecie a las que he visitado en mis viajes, tanto en España cómo en  Europa, ya que el  famoso "charco",   solo  lo crucé una vez,  cuando llegamos  a visitar   Nueva York y   Washington, dónde también tienen sus  interesantes y propias catedrales.


  De estas joyas labradas en piedra  de  las diferentes capitales del mundo,   conozco en particular  las  de España  ya sean románicas cómo la de Soria,  Sigüenza,  Lérida, Zamora.... sabiendo qué muchas más  tienen ese encanto de este estilo más sobrio que las góticas y más de una, llega a estar  hecha en  los dos estilos, pues  tardaban años y años  en dejarlas  terminadas. 


En el pasar de los siglos, vinieron las catedrales góticas y el número se extiende a las diferentes capitales de España  como Toledo, Málaga, Salamanca, León... y así se pueden ir recorriendo, cada una con su particular belleza. En el resto de Europa ocurre igual, siendo una de mis favoritas la de Milán, sin olvidar la de Notre Dame de París y en especial  La Sainte  Chapelle de esta misma ciudad, dónde sus vidrieras y en un día de sol, están llenas de colorido. 


Las mezquitas también son consideradas catedrales, cómo  las  de Córdoba, Huelva, Ceuta, sin olvidar la de Toledo.... y  las que son distintas  en  cúpulas y estructuras,  pertenecen  a  la religión ortodoxa,  cómo ocurre con La Catedral de San Basilio en Moscú, La dorada de San Petersburgo,  La Catedral de Borisov en Bielorrusia, .... según se van pasando por las diferentes  ciudades  que he visitado. Sin embargo hay otras muchas que en el mundo han sido  y son, pero yo no he tenido el placer de visitarlas, cómo así me ocurre con la de  Santa Sofía en Turquía. Ahí me tengo que conformar con las últimas fotos que me mandaron mis familiares que por allí estuvieron. 


Tampoco olvido la  catedral de Praga, sin dejarme  atrás  la de Budapest, aunque esta la recuerdo menos porque estuvimos tan solo  dos días.  Del Reino Unido, recuerdo la de San Pablo en Londres y me  viene  más a la memoria  la catedral moderna  y curiosa de Liverpool. Sin embargo la catedral de Finlandia, no me decía mucho y la de Riga,  no la pude ver con claridad, pues cuando estuvimos por allí, cayó una gran nevada y  en mi memoria destaca más  cómo la nieve  fue la protagonista de mi estancia, llenando la playa en el mes de abril y  la imagen de  un  músico  tocando impasible  un violín, mientras los copos le iban acompañando. 

 

Nunca estuve en Latinoamérica, ni tampoco  en África ni Oceanía, ni en Asia,   así que de estos continentes, que también tienen su catedrales, no puedo opinar de ellas, pero por lo visto en sus fotos, sí puedo decir que deben ser templos de innegable belleza. 

 

Por supuesto  algunas de las catedrales del sur de España,  incluida la Mezquita de Córdoba,  tienen esas pinceladas árabes que  también les hace únicas e irrepetibles  a este templo dedicado a un ser superior, optando distintos nombres: Dios, Jesucristo, Mahoma,  Dalai Lama...  y eso sin saber  con  toda certeza  la realidad de lo que puede ocurrir después de salir de esta vida terrenal. 

 

También es verdad que  cuando disfruto de la belleza de estas catedrales, mezquitas, o templos, pienso cómo las religiones y muchos religiosos tienen en su poder  estas joyas de la arquitectura, pintura e imaginería y  qué está muy bien qué así sea, pero  me  resulta algo disonante, el cómo   en los tiempos de su construcción, mientras el pueblo moría de  hambre,  las construcciones seguían  y las muertes de los muchos que las estaban construyendo también, ya que  tuvieron su especial protagonismo, por ello,  deberíamos recordarlos con más frecuencia, pues  fueron muchas personas las que perdieron la vida  en las construcción de estos templos.

                                                             




Foto hecha  junto  la catedral de Borisov, en Bielorrusia, con    Rafael del Moral Aguilera  y los profesores de español, del Colegio nº17 de esta ciudad,   en el año   de 2003.  


(c) Texto y fotos: Luz del  Olmo Veros



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