DEDICADO A Mº ÁNGELES

El miércoles 16 de este mes tan lleno de acontecimiento, Abejita de la Vega Mª Ángeles Merino Moya, se trasladó a Madrid a recoger un premio que le habían otorgado a su centro de adultos Victoriano Crémer de Burgos. No obstante, ella fue la nombrada y el trofeo está a su nombre, así que algo habrá tenido que ver nuestra abejita tan laboriosa.


Mª Ángeles Merino Moya recogiendo el premio

El concurso se trataba sobre Consumo, Derecho, Salud y Calidad de Vida

El acto fue entrañable y me gustó porque se premiaba a alumnos y profesores de las Escuelas de Adultos de toda España.

Me di cuenta mientras asistía al acto, de la poca importancia y escaso conocimiento que se tiene de la labor que día a día, profesores y alumnos hace en estos centros.

Los premiados, de todas las edades, jóvenes y no tanto, hablaron y hablaron muy bien, porque su discurso fue sencillo venido directamente de su experiencia y sentimientos, por eso sus palabras sonaron a verdad.

Un alumno, ya mayor, nos comunicó entusiasmado que era la primera vez que recibía un premio y se preguntaba cómo había sido posible, si hace dos días él sólo cuidaba las vacas.

Otro nos leyó un poema dando consejos prácticos y muy sutiles de cómo vivir el día a día un consumo responsable. Una mujer ya entrada en años, vino sin profesor y se defendió mucho mejor que algunos políticos y tertulianos que nos invaden la vida pública.

También se palpó la labor y el cariño de los profesores hacia sus alumnos, demostrando que están ahí viviendo cada día su auténtica
vocación.

Mª Ángeles me dijo que había conocido a Charo. Venía del Centro de Adultos de Béjar y nos acordamos de pancho y la lectura del Quijote que se hace cada semana por estos lugares de Internet, dirigidos por el profesor Pedro Ojeda Escudero.

Charo del Centro de Adultos de Béjar recoge su premio


Aramando bulla, andaba por allí El Sanchico y con su mala mano, leía el capítulo de esta semana que muy diligentemente se lo había llevado la Abejita. Esta chica no para de libar.




La Arañita, Esther, con su alumna Isabel, también aparecieron por el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid. Cómo habíamos quedado con Estrella, del Convento de los viernes y era ya la hora de comer, nos reunimos con ella, pasando una mañana muy fría en Madrid, dándonos calorcito con nuestro cariño y amistad.