HISTORIA EN LA BÚSQUEDA DE UN DOCUMENTO (I)

(c) Luz
 

Para Juan Manuel de Blas que no tardará mucho en publicar

un libro sobre la historia de Pardilla ( Burgos), el pueblo que

nos vio nacer. 

Cuando aquella noche de verano de 2010, Juan Manuel, Mariano y yo, pensamos en encontrar el documento de Villazgo de Pardilla, me pareció algo tan irreal como improbable. Era similar a los sueños que nunca se cumplen.

Empecé a buscar completamente escéptica y despistada. Me hice el carné de investigadora de la Biblioteca Nacional y allí comencé a hojear y leer libros sin orden ni concierto, comprobando desesperada que el nombre de Pardilla no aparecía por ningún lado. Visité otras bibliotecas intentando encontrar más información. También utilicé Internet en busca de lo imposible.

Lo bueno que tiene la búsqueda es lo mucho que se aprende en el camino, por eso descubrí bastantes datos que no conocía de la Edad Media. Es una época apasionante. Los pueblos de Roa, Vadocondes, Osma, Haza, Clunia, San Estebán de Gormaz si estaban reseñados en estas tierras fronterizas de la Ribera del Bajo Duero y sus luchas en la despoblación y posterior repoblación. Supe de merindades, alfoces, behetrías y comunidades de villa y tierra. Las incursiones de Almazor, su destrucción y barbaridad. Los apellidos de Ramírez, Núñez, Guzmán, junto con los Condes de Miranda, Duques de Peñaranda y Avellaneda, se iban mezclando con las luchas entre reyes castellanos y leoneses, sus matrimonios, sus nombres tan iguales que se repiten si saber ya quién es quién. El Condado de Castilla, Fernán González, sus ascendientes, descendientes. Descubrí que los impuestos de ahora tenían otros nombres como alcabalas, diezmos, martiniegas, tercias… pero más o menos servían para lo mismo que hoy en día: enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres.

Leí libros que se han escrito sobre los pueblos cercanos a Pardilla. De todos ellos quiero destacar el de Milagros, su pasado histórico, muy bien escrito y documentado por Jesús Moral García.

Una mañana de invierno, nos acercamos para hablar con Fco. Javier Arroyo Veros, autor de La Enciclopedia Adradeña, dedicado a su abuelo Ceferino Veros. Da la casualidad que Ceferino Veros ( El Jotilla) era mi tío, así que Juanfran y yo llevamos el mismo apellido. Aquella mañana tuvimos una larga conversación y mi primo me dio el nombre exacto del documento que andábamos buscando: Real Privilegio de Exención y Villazgo concedido al lugar de Pardilla.

Ya con algo más de concreción le pedí a la bibliotecaria de la Sala Cervantes el documento. Ella lo tecleó en el ordenador y sólo salió una entrada que hacia referencia a Pardilla catalogado en Valladolid. Eran las respuestas que el cura de mi pueblo había hecho a las preguntas que el geógrafo Tomás López en 1797 dirigió a las autoridades eclesiásticas, solicitando datos relativos a todas las parroquias de España referentes a toponimia, historia y antigüedad de cada pueblo.

Efectivamente en su principio dice: Pardilla pertenece a la Intendencia y obispado de Segovia, tierras y vicaria de Montejo de la Vega….En la respuesta a la pregunta tres , contesta.. cuyo fundamentos prueban que esta villa es muy moderna . Fundado que en el siglo de mil y quinientos no se hallan en el Libro de los Bautizados más que uno o dos bautizados en cada año.

Hablé con Juan Manuel, le di la fotocopia, pero él tenía y tiene acumulada mucha documentación y no le convencía aquellas anotaciones que había hecho el párroco D. Francisco Javier Zamarreño. Entre otras inexactitudes dice que ..El nombre antiguo de Pardilla fue Paradilla, porque en su Mesón o Parador, en el siglo de mil y cuatrocientos, hacían reposo en él las personas que iban y venían de Madrid a Burgos, Santander ….Pero hasta ahora no hemos encontrado ningún documento donde figure la palabra Paradilla como nombre del pueblo. Si existe Pardiella, que después derivó en Pardilla. No siempre hay que fiarse de los escritos de un cura. Ya hemos encontrado otro error referido al nombre de Pardilla que habla de Pradilla y procede también del clero.

Continuará....

EL MONTE DE LAS ÁNIMAS ( Leyenda Soriana)

aHace pocos días estuve en Soria, por eso leí El monte de las ánimas de nuestra lectura colectiva sobre las leyendas de Gustavo Adolvo Bécquer.

Aquí os dejo un pequeño escrito sobre lo que pienso del miedo, ya que creo que este sentimiento está muy enraizado en el autor sevillano y también muy en concreto en esta leyenda soriana.

La foto de San Saturio, no pertenece al Monte que se supone inspiró a Bécquer, pero algo se le parece, y este monte no le queda lejos.

No me resisto a dejar fotos de San Juan de Duero, iglesia que también se nombra en la leyenda, porque siempre que veo su claustro me impresiona.

Como podéis comprabar sigo vagueando y vacacionando, pero hoy he sacado un ratito para acercarme hasta vosotros.

Un abrazo


En el miedo todo es apariencia y la auténtica realidad queda desdibujada por el aliento que sopla persistente en lo más recóndito y profundo de nuestra propia creencia.

Es la misma huida del miedo la que nos lleva hasta la boca del lobo que espera para engullirnos y causar nuestro desaste.

Después viene la leyenda que alimenta y nutre ese miedo que nuestros ancestros dejaron en nostros como una defensa porque es la vida lo último que queremos perder.

Y sin embargo, nos gusta jugar con la muerte porque a pesar de ser lo más aborrecido, tiene nuestra atracción.

Luz del Olmo


(c) Luz
(c) Luz

DESPUÉS DE LEER EL RAYO DE LUNA DE BÉCQUER

En el laberinto de mi imaginación y soledad, sin yo quererlo, pero de una forma imprevista y persistente, se va intercalando lo real y aunque esa existencia sea tan bella como lo puede ser un rayo de luna que se posa en las aguas negras de un río o en la pared de una casa de piedras viejas, no la percibo, pues lo que yo busco y busco es lo que mi pensamiento quiere reproducir una y otra vez, hasta llegar a la obsesión.

Mi ambición es poseer la belleza perfecta que se encuentra en lo intangible. Entonces me llaman loca y sin embargo, yo estoy más cuerda que nunca porque soy capaz de comprender que es ese desencuentro entre la realidad y el deseo, la que me hace sentir que estoy viva.

Luz del Olmo

CARTELES

Viajando por la provincia de Valladolid nos encontramos con este pueblo que tiene el nombre de la que ya es mi nuera y de la que tiene posibilidades de serlo, pues las dos se llaman Esther.
Hoy hemos tenido reunión familiar y las he dicho que decidan ellas, quién quiere ser la Esther de arriba y quién quiere ser la Esther de abajo. Los kilómetros son los mismos.


En Villalar de los Comuneros siempre han sido muy libres y muy modernos. Aquí está la prueba.
Comprendí al ver este cartel que El Sanchico debía de andar por allí cerca.


Entonces él me dijo cuando vio este otro en Madrid, que comprendía perfectamente cuando su madre Teresa Panza le hablaba de la famosa casa de "Tocame Roque".

FELICES VACACIONES Y MUCHOS BESIABRAZOS A TODOS LOS QUE PASAIS POR AQUÍ

( Yo sigo vacacionando y vagueando, pero de vez en cuando me acuerdo de vosotros)

BÉCQUER COMIENZA SU VIDA

En jueves veinte y cinco de febrero de mil ochocientos treinta y seis años D. Antonio Rodríguez Arenas, Presbítero, con licencia del Infrascripto Cura de la Parroquia del Sr. S. Lorenzo de Sevilla: bautizó solemnemente a Gustavo Adolfo que nació en diez y siete de dicho mes y año, hijo de Don José Domínguez Vequer y D. Joaquina Bastida, su legítima muger. Fué madrina D. Manuela Monahay, vecina en la Collación de San Miguel, a la que seadvirtió el parentesco espiritual y obligaciones. Y por verdad lo firmé, Antonio Lucena, cura.





Para las fotos y el texto he utilizado estos libros:

RAFAEL MONTESINOS, Bécquer Biografía e imagen. Ed. RM BARCELONA, Madrid, 1977

ROBERT PAGEARD, BÉCQUER, leyenda y realidad, presentación de HANS JURETSCHKE. Ed. Biografías Espasa, perfiles de siempre. Espasa Calpe Madrid 1990