A MI PADRE
Hoy, a eso de las seis de la tarde, en un día lluvioso de otoño y en plenas vendimias, murió mi padre a la salida de la viña. El hecho marco mi vida para siempre. Han pasado cuarenta y seis años y esta fecha nunca la olvido.
Solo he sido capaz de escribirle un poema. Ya lo he repetido en este blog, pero no tengo otro.
Por ti, conocí la muerte
sin apenas comprender la vida.
Hundida mi rebelión
detrás de tu sueño inmóvil
aprendió desesperada
que te fuiste para siempre.
Por tejer un dolor,
retome la vida
y en desanimo,
acaricie´ la luz
de tu boina negra
en rostro cercano
besado por el sol.
De andar lento, arqueado,
eras, ante todo,
mi padre soñador.
¡Qué corto fue el tiempo
de andar en los campos
jugando entre voces
a estar junto a ti!
Hoy, cuando es mas larga
la ausencia a la vida,
renuevo la pena
de haberte perdido,
y paseo vencida
por el rincón de tu muerte.
Luz del Olmo
Etiquetas: mis poemas