Estoy leyendo el libro de Aramburu y
confieso que aún voy por su capítulo 40, así que este comentario
sobre “PATRIA” está limitado a estas 190 páginas, pero sí
quiero dejar constancia de lo que me va produciendo su lectura.
Desde el primer momento me ha
interesado la historia , porque el autor tiene una técnica de
escribir que te va atrapando aunque sepas ya el contenido del libro.
Es verdad que posiblemente no nos revele nada nuevo a los que
hayamos vivido esta época fuera de Euskadi y que tenemos la
información a través de los medios de comunicación, donde los
asesinatos , secuestros y extorsiones de ETA eran, un día sí y
otro también, la portada de los periódicos y telediarios,
recibiéndoles de forma distinta, según la ideología de cada uno, y
también de su forma de verlo a lo largo de los años. Algo que
también parece ha sucedido en Euskadi, aunque de una forma más
lenta.
Sin embargo, aún sabiendo el tema de
la novela, tengo que decir que en determinados momentos, me ha
llegado a tocar en las fibras del sentir que se van expresando en
estas páginas del libro, porque me ha conmovido la forma como va
recibiendo las amenazas de su asesinato, Txato, uno de su
principales protagonistas, su incredulidad, no queriendo entrar en
el problema en sí, el restarle importancia, el recibo de la carta
pidiéndole dinero y más dinero, así como la forma de reaccionar
de sus propios trabajadores, el no darse cuenta ellos y Euskadi de
cómo los “liberadores de la patria vasca” estaban destruyendo
sus propios puestos de trabajo y sin embargo, ellos atrapados por el
miedo o el egoísmo, no lo sé, sin saber actuar, porque también es
la atmósfera del miedo, incitado por el odio de algunos personajes,
lo que nos sabe transmitir muy bien Aramburo en estas páginas de mi corta lectura.
Pero si algo me parece sugestivo ,
es la forma que tiene de mostrarnos a sus personajes, construyéndose
a lo largo de la historia, pero que ya, desde las primeras
páginas, los vas ubicando y para mí es especial su
comportamiento, basado en su personalidad , para responder al hecho
traumático de la muerte por terrorismo. Las reacciones en todos
ellos son distintas, aunque sean de la misma familia de la víctima o
del etarra encarcelado, siendo, en el momento del hecho luctuoso, ambas
familias amigas.
Un personaje muy interesante es
Arantxa, una de las protagonistas que se encuentra en el
intermedio entre las dos familias y también el que no pueda hablar,
solo escribir en su iPad.
Dejo para cuando vaya más adelantada
en la lectura, los personajes de las dos madres: Bittori, la viuda , y
Miren, madre de sus tres hijos: Gorka, del cual sé poco, pero sí
completamente distinto a Joxe Mari, y más parecido al padre de
ambos, Joxian, que creo está representando el silencio y la
ausencia, junto con la ya mencionada Arantxa. En cuanto a los hijos
del asesinado Txato: Nuria y Xabier, creo que van indicándonos las
formas de ser de los hombres y mujeres ante los hechos traumáticos,
pero quizás esté equivocada, no lo sé.
Todo esto lo escribo con mucha cautela
porque, insisto, solo he leído una tercera parte del libro.
Etiquetas: Fernando Aramburo, Lectura de la Acequia, Patria