RITA TURZA - NÁUFRAGOS Y LA PIEL DEL OTRO
Mi querida Rita, hace tiempo que me mandaste estos dos libros de poesía y en una mañana calurosa de agosto, quiero escribirte unas palabras donde dejar mis impresiones, después de leerlos en sus dos lecturas. Una más rápida y otra más lenta, para así degustar mejor tus versos.
Empiezo por el Preámbulo que te escribe Luis Cuesta en Náufragos, donde resume con mucho acierto, los versos que encontraremos en las páginas siguientes, mencionando a los grandes náufragos que en la literatura han quedado inmortalizados, para finalizar diciendo: "Mas hoy, y ahora, sus cuerpos y sus almas encontraban el consuelo de los besos y las caricias que el mar y la distancia se habían tragado".
Y al continuar leyendo tus poemas, me doy cuenta que ya en su título están contenidos los versos donde has decidido naufragar con la otra persona, en la isla desierta de tus sueños, porque quieres ser faro, estrella y luciérnaga en la niebla del invierno, susurrando el nombre del amado, en el lugar más bonito del mundo, para compartir los días de risa y otros, donde todas las calles andan sin salida porque te perdiste, al perderlo a él. Pero... no es fácil llegar al olvido si se nada a contracorriente y a pesar de que puede llegar el cansancio, el deseo es más fuerte porque aunque el corazón se muera, el amor sigue adelante, en el ansia de llegar a tierra firme, meta última de todas las personas que , de una u otra forma, hemos naufragado en este mar que nos va envolviendo la vida.
El erotismo de este libro, se lee, se siente y se disfruta en cada poema que has sentido y luego, has escrito.
Enhorabuena Rita por tus versos.
La Piel del otro, la comienzas con un poema de Gonzalo San Ildefonso, donde la distancia, el mar y el cielo azul, vuelven a estar presentes en ese sentimiento "desnudando cuerpos que se entrelazan" , pero su lectura me resulta más pausada, contenida y madura y sin embargo, sigue siendo erótica como bien lo anuncias en Treinta minutos, porque la experiencia se encarga de hacer "nuestras propias costuras".
Te encuentras en otro lugar, en otra tierra distinta, donde la lluvia, tanto dentro como fuera, te hace madurar sin impedir seguir amando, siendo consciente de lo efímero que es el tiempo y con ello también la vida, recordando a las personas importantes que ya se fueron y nunca volverán.
Sí, es difícil acostumbrarse a las ausencias y así voy notando en la lectura de tus versos, que vas dejando atrás el ímpetu, con el cual remaste en tus palabras cuando escribiste Náufragos, aunque de vez en cuando vuelvas a ellos como en el poema "Ciudad esmeralda".
Malos tiempos vinieron para la lírica y en especial para la libertad que tanto nos ha dolido y de ello has dejado huella en algunos de los últimos poemas de esta Piel del otro.
Enhorabuena por los dos libros.
Un abrazo fuerte.
(c) Texto y fotos: Luz del Olmo
Etiquetas: Rita Turza. Crítica de libros. Poesía