UN CAMINO DE CASTILLA

                                                                                                            A Jesús Veros 

Por una estepa de trigales abiertos, 

buscaba las sombras 

en los veranos sin lluvia.

Cerrado al mar

divisaba un árbol solitario 

para advertir la llegada del otoño,

e imaginar cómo habría de acoger

el viento helado de un invierno por venir.

Por este camino  (tu tío, mi padre)

iba y volvía, ante todo en primavera

cuando aún podía buscar

aquellas rosas silvestres

y escuchar los pájaros

soñadores como él.

Sé (tú me lo has contado)

que ese mismo camino 

te llevó de la muerte a la vida. 

 

Y a él (tu tío, mi padre)

 tantos senderos similares a éste

-estepas de trigales abiertos

con árbol solitario

que no encuentra el mar-

le arrancaron la vida

para transportarle

con brusco desarraigo 

hasta la muerte. 

(c) Foto y texto: Luz del Olmo.