Nocturno de René Magritte.
En este mundo y país tan surrealista,
podemos visitar en Madrid dos exposiciones dedicadas a este tema.
De la expuesta en la Fundación Juan
March, ya di información en la entrada anterior y de la que se puede
ver en el Museo Thyssen-Bornemisza, os informo ahora. Las fechas de
las dos coinciden en el tiempo, ambas terminan el 12 de enero del
2014. No sé la causa de esta coincidencia. Si bien, nada tienen que
ver la una con la otra, aunque el surrealismo esté en las dos.
Cuando visité la casa de Simón Freud
en Viena, me llamó la atención unas palabras de este psicólogo
universal sobre los surrealistas, sé que las escribí en un papel,
pero como hace ya tantos años, creo las he perdido, pero recuerdo que
era un comentarios de cómo los surrealistas, que habían
surgido hacia poco, eran interesantes y tenían mucho que aportar.
De todos es conocida la gran obra de
Freud “ La interpretación de los sueños” y la gran influencia
que este libro ha tenido en el movimiento, pero los surrealistas,
van más allá y ...” el sueño deja de ser considerado como
un vacío, un mero agujero de la consciencia, para ser entendido como
el “otro polo”, más o menos latente o no completamente
explícito, del psiquismo. Lo “real” se amplía en lo “surreal”,
cuya manifestación más consistente por su continuidad e
intensidad, sería el sueño.” Estas palabras están cogidas
del folletos de la exposición.
Siempre me han atraído los sueños, el
por qué soñamos y los posibles significados de esos sueños. Para
mi los sueños son interpretaciones que el cerebro da en imágenes
a palabras, hechos, sentimientos, no elaborados en el día o días
anteriores y me gusta decir que los sueños son las sombras de los
días anteriores.
Así pues esta exposición me ha
gustado especialmente porque en las pinturas, esculturas, dibujos,
collages y fotografías que se exponen, se funden dos aspectos de la
vida que me atraen poderosamente: El surrealismo y el sueño y más
si en ella me encuentro con cinco cuadros de mi adorado René
Magritte, pero también, puedo mirar algunas obras de Salvador Dalí,
que me perdí en la multitudinaria exposición que este pintor dejó
en el Museo Reina Sofía en este año, junto a obras de Joan Miró,
Max Ernest, Andrés Bretón, Claude Cahun,
Paul Nougé, Paul Delvaux, Yves Tanguy, Jean Arp, .. entre otros.
He disfrutado tanto con esta exposición, que tengo que volver a verla.
Por cierto, los parados, como les
sucedió a David y Esther, no pagan y a los jubilados nos hacen un
descuento de cuatro euros. Es todo un detalle.
(c) Luz del Olmo
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