A MODO DE ENSAYO-JUÉJÙ

 

Estoy leyendo el libro  HÚRGURA,  de Fermín Herrero con fotografías de Henar Sastre, editado por PÁRAMO. Lo leído me está fascinando y dejaré para otra entrada, un comentario más extenso.  

En sus versos he descubierto la estrofa china juéjú  y  como soy bastante imitadora  y amante de la literatura oriental, me ha surgido esta estrofa, recordando  el árbol emblema del pueblo donde fui a nacer:  Pardilla (Burgos).

  Aquí dejo  mi primer  juéjú, que me han inspirado estos versos del poeta soriano. 

                                                                                                Raíz al aire, está arrancada casi

 la sabina, y resiste contra el suelo
 de arcilla su apagado verdor, de siglos.
 Solo el tiempo nos salva, si se tiene.

              

Fermín Herrero. HÚRGURA

                                           

Al igual que siempre, ahí sigue el enebro de mi niñez, 

saludando a los campos con la calma de sus siglos.

La redondez de la Tierra  en sus puntos cardinales

no me canso de mirarla,  en la extensión de su  horizonte. 

Las nubes rosas de la foto,  están hechas por su parte este.  En realidad solo son el  reflejo del verdadero ocaso en su poniente. Desde  lo alto del enebro  y en  numerosas ocasiones, todo el  cielo entra en un bello atardecer. 

( Espero que seáis benevolentes, con mis versos)

(c) Foto o y texto: Luz del Olmo . 

ALGO SOBRE EL AMOR

En el  Club de lectura de la Acequia , dirigido por el profesor  Pedro Ojeda Escudero , comenzamos  el  año lector,  con el libro  "Algunas historias no sirven para escribir canciones de amor" de José Ignacio García:https://cutt.ly/hjRo1vp

Lo siento, pero me es difícil acceder  a la lectura de  estas historias,  al  estar  doblemente confinada, por el virus de forma perimetral y por la dichosa nieve,  que ya parece  nos va abandonando,  aunque  sigue acumulada  tomando el color negro del  asfalto, con algunas placas de hielo en los lugares sombríos. 

En estas circunstancias, solo me  atrevo a comentar, sobre el libro de  Juan Ignacio García, que ese "rayo de luna",  como me gusta definir al amor,  al igual que la felicidad, se sabe cuando se tiene y se nota cuando te falta, pero que también va y viene  sin  permiso ni argumento. 

He  observado que existen muchos más escritos, en especial poemas, cuando estamos  en el desamor que en el amor, porque cuando la persona se encuentra  en la fase del enamoramiento, que es  distinto al amor y  puede ser, no siempre, el paso previo a ese amor más tranquilo y duradero, se halla tan llena viviéndolo,  que no  necesita  con tanta urgencia expresarlo,  como en su desamor.  Nuestra percepción subjetiva  del  vacío  es la  que nos lleva  a escribir. 

Posiblemente será  el tiempo el que  decida en esto de amores y desamores,   mientras caminamos  por ese ir y retornar que es la vida y así  cada uno,  lo vamos contando a nuestro modo y manera. 

No digas nunca: Ya  está aquí el amor.

El verdadero amor es un no ha llegado todavía.

Luis Antonio de Villena 

¿Por qué escribir de amor?

Si al igual que la vida

la palabra tiene tiempo

Y el amor..

Empezó a morirse en primavera,

cuando al campo le nacían amapolas 

y mis dedos paseaban el color 

que libera la  tristeza.

Por quemarse en la luna de verano

un dolor apasionado y loco 

fue besando cada nervio 

de la risa de mis labios.

 

Lo arropé moribundo  en el otoño

buceando en las noches de noviembre 

con  la herida de un deseo.

Y hoy, que es invierno,

le he enterrado con el frío de la tarde 

para morirme en el sueño

de este amor muerto.

(c) Luz del Olmo, del libro: Pasaban las estaciones, al ritmo de los pájaros.(1994)

 

HAIKUS DE INVIERNO

 Nieve de días

necesita marcharse.

Sentada espera.

Al despertar

algunas nubecillas,

anuncian frío.

AZUL Y BLANCO

Azul y blanco.

Hoy  reflejos de ayer.

El tiempo pasa.

 

 (c) Foto y texto: Luz del Olmo  

LA GRAN NEVADA DEL 2021

Paisaje  de  hoy en mi despertar 

La  higuera con ramas blancas 

Foto de Larisa Pochtennaya  que me mandó hace
unos años, desde Bielorrusia. 

El jardín al que saludo todas las mañanas y hoy  también.

Al otro lado del jardín. 


 

BURGOS , SIEMPRE EN MI RECUERDO

Para mis amigas burgalesas:

 María Ángeles Merino Moya

y Carmen Ugarte García 

  ¡Mira Ino, eso no es el mar!

Es la piedra cincelada 

por las manos expertas de un cirujano 

que conocía las rocas 

como tú conoces la vida y el dolor.

Te hablé de un río en la ciudad

y te conté mis ausencia 

en las cortas noches de verano.

Te dije que había árboles 

y señalé Fuentesblancas.

Ya sabes que me gustan 

el silencio y la soledad. 

Allí en lo alto, se levanta Miraflores.

Adoro vagar y vaguear

quizás por eso y como hacía calor 

no llegamos a las Huelgas. 

En el Espolón

me invitaste a un helado.

Yo recordé mi feliz infancia. 

Desde el Castillo

admiramos la ciudad

y juntas leímos un poema.

Abajo la plaza y sus callejuelas.

El arco de Santa María.

La estatua del Cid.

Y los puentes, los puentes 

que una vez y otra cruzamos, 

envueltas en las palabras 

de la amistad y la confianza

que nos brindan los años.

Hicimos el viaje en autobús.

¡Algunos prefirieron no cogerlo!

¡Qué raro! el 23 de agosto de 2001

en Burgos hizo calor, mucho calor . 

(c) Texto y fotos: Luz del Olmo 

VA DESPERTANDO

Nubes y sol,

cuando el recién nacido

va despertando.